MADRID 27 Mar. (EUROPA PRESS) -
El festival Fringe calienta motores ya para su segunda edición en Madrid, que se celebrará del 5 al 27 de julio en Matadero, con la apertura del plazo para la recepción de proyectos hasta el próximo 30 de abril y que se darán a conocer la última semana de mayo.
Según informa el Ayuntamiento de Madrid en un comunicado, las propuestas más innovadoras que sean seleccionadas tendrán a su disposición más de 15 escenarios vinculadas con Matadero.
Fringe 13 quiere dar especial énfasis a proyectos 'site specific' para convertir el festival en una experiencia excepcional tanto para el público como para los artistas. Por ello se ha elegido este año como sede las instalaciones de Matadero Madrid, que cuenta con una gran variedad de espacios en los que los creadores podrán experimentar al límite.
De este modo, los proyectos seleccionados podrán representarse, tanto en espacios ya habituales del Matadero, como las Naves del Español, el Café Teatro o la Nave 16; así como en innovadoras localizaciones como el Tejado de la Nave 2, el callejón junto a la Nave 16, o la sala de exposiciones de Abierto por Obras.
Las bases de la convocatoria abierta se encuentran en la página web www.fringemadrid.com. Los espectáculos que se presenten pueden estar en cualquiera de sus fases de desarrollo, pero no debe haberse estrenado en la ciudad de Madrid. Cada compañía podrá presentar cuantas propuestas quiera, pero solo una podrá ser exhibida, como norma general, durante dos días consecutivos.
Las compañías interesadas en presentar un proyecto deben remitir a propuestas@fringemadrid.com todo el material requerido: un dossier explicativo de la propuesta, una carta explicando las motivaciones para participar en el festival, una pequeña muestra audiovisual y el formulario de participación, disponible en la web.
La primera edición del Fringe presentó en verano de 2012, durante 31 días, más de 30 estrenos absolutos de danza, performance, teatro y monólogos (con llenos en más de 15 obras), 25 conciertos gratuitos en directo y una programación infantil cada fin de semana. Fue visitado por 38.064 espectadores.
Con esta iniciativa, el festival Veranos de la Villa introdujo en 2012 por primera vez en España el concepto de festival Fringe, que nació en Edimburgo en 1947 después de que las compañías que eran admitidas en el programa oficial del festival de esta ciudad decidieran celebrar sus espectáculos en la calle.
A partir de ahí, la idea de los festivales Fringe se ha extendido a casi todos los festivales de artes escénicas con ejemplos en ciudades como Nueva York, Melbourne, Singapur o Dublín, entre otras.