El procesado salió el pasado junio de prisión ante la previsión de exonerarle del abuso sexual
MADRID, 6 Jul. (EUROPA PRESS) -
La Audiencia Provincial de Madrid ha absuelto a un acusado de violar en dos ocasiones a su expareja, una de ellas supuestamente tras sufrir un ataque de epilepsia, después de que se haya estimado que los hechos no han quedado probados.
En una sentencia, a la que tuvo acceso Europa Press, la Sección 27 absuelve a José W. de dos delitos de abuso sexual, dos de malos tratos en el ámbito familiar y uno de violencia habitual. El acusado abandonó hace unas semanas la cárcel ante la previsión de la Sala de exonelarle de las violaciones.
Frente a la pena que se pedía de 26 años de cárcel, la Sala le impone nueve meses por un delito de maltrato en el ámbito familiar. Además, se le prohíbe acercarse a la víctima a menos de 500 metros.
La Fiscalía de Madrid aseguraba que el procesado creó una situación de dominación y temor en su pareja que le impedía a ésta desarrollar con normalidad su vida cotidiana. A su juicio, ello produjo en la víctima una sintomatología acorde con un trastorno depresivo, así como otras alteraciones psicológicas.
En los hechos probados, la sentencia señala que sólo está acreditado que entre el acusado y la víctima se inició una discusión el 31 de diciembre de 2008, en cuyo transcurso le propinó una bofetada, "sin que se hayan acreditado lesiones".
"UNA RELACIÓN NORMAL"
En el juicio, el procesado negó haber propinado diversas palizas a su exnovia, si bien reconoció que en una pelea llegó a darle una bofetada para que se tranquilizara. "Era una relación normal. Las discusiones se producían por los celos de ella", indicó entonces el acusado.
Sin embargo, la víctima ofreció una versión de los hechos que nada tenía que ver con el relato del procesado. Según su testimonio, la relación era normal en los primeros años, salvo peleas habituales de cualquier pareja.
"Al tiempo, empezó a vigilarme y a controlar mis amistades. Sólo podía salir con él y tenía que estar todo el rato a su lado. Dejé de salir con mis amigos. Al principio sólo había insultos, pero luego empezó a agredirme y a violarme", relató la mujer, que añadió que intentaba ocultar a su familia lo que sucedía por "miedo y vergüenza".
Así, contó que la noche del 19 de agosto de 2009 mantuvo una fuerte discusión debido a que el procesado le exigía que le mostrara su correo electrónico al pensar que le estaba ocultando algo.
"Le dije que le quería dejar y él me dijo que no me iba a volver a poner la mano encima porque era capaz de hacer cosas mucho peores. Luego me dio un ataque epiléptico y me quedé en la cama semiinconsciente, como un muñeco", narró.
Entre sollozos, la mujer contó que el acusado aprovechó que no podía moverse para violarla. "Me engañó haciendo que llamaba a la ambulancia y me violó. Como veía que no reaccionaba, intentó reanimarme y llamó al SAMUR. En el hospital me preguntaba si me acordaba de algo y yo hacía que no recordaba nada", indicó.
