Seis testigos indirectos ratifican al juez la declaración prestada ante la Guardia Civil
MADRID, 17 Oct. (EUROPA PRESS) -
Seis testigos indirectos del accidente del vuelo JK-5022 de Spanair ratificaron hoy durante su comparecencia ante el juez Juan Javier Pérez las declaraciones que prestaron ante la Guardia Civil, entre las que figura la de la coordinadora de vuelos de la compañía Newco. Esta testigo confirmó al isntructor que el comandante Antonio García Luna no le comentó ese día que hubiese "ningún problema" en el avión, informaron hoy fuentes jurídicas.
Entre los testimonios, el magistrado escuchó a la jefe de Coordinación de vuelos de la compañía Newco, filial de Spanair que se encarga de la asistencia en Tierra, y a otros tres empleados. También interrogó a una azafata de Iberia que presenció el impacto del MD-82 desde otro vuelo que en ese momento aterrizaba procedente de Ecuador y a un técnico de operaciones de AENA, que se encontraba en las pistas.
Junto al instructor y al fiscal adscrito al juzgado, Lorenzo Bernal, a las declaraciones asistieron abogados de familiares de las víctimas, representantes legales de los pilotos fallecidos y del Sindicato Español de Pilotos de Líneas Aéreas (Sepla), el letrado de la acusación popular, que ejerce la Organización Impulsora de Discapacitados (OID) y el abogado del Estado.
Durante su comparecencia, la coordinadora de vuelos de Newco en las escalas ratificó las afirmaciones prestadas ante la Guardia Civil, en las que manifestó que el día de la catástrofe estuvo con el comandante Antonio García Luna, a quien entregó la hoja de carga del avión. Al ser preguntada sobre si el piloto le comentó que hubiese algún problema, contestó que "ninguno" y que se ratificaba en lo ya manifestado, según contó un abogado a Europa Press.
Ante el Instituto Armado, la testigo describió cómo estaba colocada la carga del avión. Especificó que en "la bodega número dos había pescado fresco y textil, en la número uno, un animal y 22 maletas de pasajeros, más las de la tripulación". "En la cuatro, otras 115 maletas de pasajeros", añadió.
Tras esta testigo, prestaron declaración otros tres empleados de la compañía. Todos se negaron a responder a la avalancha de preguntas que les lanzaron los periodistas. Sólo habló una persona que les acompañaba, que se alzó como una especie de portavoz. "No son testimonios que tengan chicha", manifestó, añadiendo: "Estas personas prefieren no salir en los medios. No es agradable que un avión se caiga y te llamen a declarar".
"¡UN AVIÓN SE ACABA DE ESTRELLAR!"
A continuación, pasó un técnico de operaciones de AENA y, tras él, una azafata de Iberia que presenció el siniestro desde otro aparato. Su padre le acompañó a los Juzgados y habló con los periodistas para aclarar que su hija lo único que vio fue una gran columna de humo y no una explosión, como se llegó a publicar. "Vieron exclusivamente humo tras entrar en la cabina, alertada por un grito que oyó. Y punto. ¡Qué más pudieron ver si el avión cayó a los 12 segundos de despegar!, exclamó.
Ante la Guardia Civil, declaró que oyó un grito de los pilotos y entró a la cabina a ver qué ocurría. "¡Un avión se acaba de estrellar!", dijo entonces el piloto. "En la carrera de despegue vi que apuraba mucho la pista. Por eso me fijé. Despegó y le dio un petardazo el motor izquierdo", añadió la joven.
CALENDARIO DE DECLARACIONES El instructor dio inicio el pasado miércoles a las tomas de declaración con el interrogatorio de los agentes de la Policía Nacional que intervinieron en las operaciones de rescate. La próxima semana pasarán más testigos por el Juzgado de Instrucción número 11 de Madrid.
El 27 de octubre, otros cinco testigos relatarán al magistrado los hechos que presenciaron. Entre ellos, se encuentran las personas encargadas de repostar el avión y empleados de Newco. El que repostó el avión manifestó a la Guardia Civil que le "llamó la atención que el aparato tuviese las luces de anticolisión encendidas, que están en la parte superior e inferior del fuselaje". "Cuando se reposta, las luces deben estar apagadas, dijo.
El día 31, declararán personas que se dedican al mantenimiento de las pistas de Barajas. El turno de los imputados, dos técnicos y el jefe de mantenimiento de Spanair, llegará el próximo 12 de noviembre. Ese día, tendrán que aclarar si los dos técnicos subieron juntos a la cabina o si sólo accedió uno de ellos.
El testimonio de los técnicos aclarará las contradicciones que existen entre lo que declararon ante la Guardia Civil con lo manifestado por una de las supervivientes de la catástrofe, que iba en uno de los asientos de la clase 'Business'.
En su declaración, los técnicos mantuvieron que sólo uno de ellos subió al avión, mientras que la pasajera que los vio sostiene que subieron los dos. Si la versión de los técnicos se corresponde con la realidad, sería imposible contradecir sus manifestaciones con las del piloto Antonio García Luna y su copiloto, puesto que fallecieron en el impacto.
