Acc.Barajas.- Familias de las víctimas insisten en que el avión "jamás" debió despegar y piden "más investigación"

Actualizado: jueves, 20 agosto 2009 16:21

Un año después, confían en que se "conozca la verdad y se asuman responsabilidades"

MADRID, 20 Ago. (EUROPA PRESS) -

La Asociación de Afectados del vuelo JK5022 insistió hoy, cuando se cumple un año del fatídico accidente de Spanair en el que fallecieron 154 personas, que el avión "jamás" debía haber despegado, y denunció que nadie supiera "apreciar" un sin fin de irregularidades en el MD82, que ya había registrado incidentes cuatro días antes.

En un rueda de prensa en Barajas, la presidenta de la asociación, Saleta Nistral, pidió ayuda a la Administración central y exigió a las compañías aéreas que "tomen conciencia" de que no deben presionar a sus pilotos, así como que fomenten que sus trabajadores reporten de manera anónima las incidencias para prevenir accidentes, cosa que no se no sucede en la actualidad.

"Queremos averiguar qué ocurrió y que no vuelva a repetirse, para que la gente no pase lo que estamos pasando nosotros y que el accidente no haya sido en balde", sentenció la presidenta, quién subrayó que hoy es "un día muy duro" para las familias. Por ello, los familiares de las víctimas del accidente volvieron a pedir que no se emita el vídeo del accidente porque "causa mucho daño".

Para las familias es "muy difícil" asumir que hubo una oportunidad para arreglar la avería cuando se detectó el fallo en la sonda de la temperatura y que ésta se perdiera. Al respecto, y en contra de los manifestado por los técnicos de mantenimiento, Nistral aseguró que ésta "no se solucionó" y que no se actuó según ponía en el manual tal y como queda reflejado en el informe.

"Había indicios más que suficientes para que el avión no hubiera despegado, hubo gente que no supo apreciar un sin fin de irregularidades que nadie detectó cuando el avión llevaba dando problemas cuatro días antes con la sonda de temperatura. Se le dio una solución para salir del apuro pero ese avión jamás debía haber despegado", sostuvo Javier Rodríguez, vocal de la junta de la Asociación.

En esta línea, recordaron que aviones de Spanair sufrieron dos fallos similares en dicho relé y en ese caso fue cambiado.

No obstante, Nistral, que atribuyó el accidente a una serie de "fallos en cadena". "No hay más culpa de unos que de otros, ya que si no se hubieran dados una serie de fallos el avión podría haber volado", recalcó.

TRES ERRORES FATÍDICOS.

Por su parte, Julio Pastor, miembro del equipo de investigación de la asociación que representa a los familiares, recordó que si en los vuelos anteriores no se hubieran desplegado los 'flaps' el avión probablemente se habría estrellado igual, ya que el accidente se debió a tres fatídicas casualidades a "la equivocación del piloto, a que la alarma no funcionó y a que no se verificó la configuración".

Con respecto a la avería en la sonda, Pastor reclamó la necesidad de comprobar el mal estado de dicho dispositivo y "si el tiempo de vida que le atribuye al fabricante -- unos 100.000 avisos, aproximadamente 50.000 vuelos-- es mentira", ya que entonces el relé del avión siniestrado estaba en la mitad de su vida.

Pastor reseñó además que uno de los ordenadores no funcionaba bien, por lo que no transmitía información, que una de las cajas registradoras no grabó datos por tener en su interior un disco incompatible y se preguntó si un posible exceso de peso podría haber influido en lo ocurrido, al recordar que el MD83 de Lanzarote logró despegar porque tenía menos peso.

"Si todas las maletas de los pasajeros del vuelo, unas 1000, pesaban 20 kilos el avión tendría un sobrepeso de 1.500 kilos", indicó.

NO FUNCIONÓ EL PLAN DE EMERGENCIAS EN BARAJAS.

Entre otras cuestiones que tendría, según las víctimas, que abordar la CIAIAC está saber por qué el sistema de emergencias de Barajas no funcionó "de forma adecuada" y por qué las primeras ambulancias acudieron al lugar de la colisión hasta 40 minutos después de que se hubiera producido, lo que calificaron de "una barbaridad inconcebible".

"Ahora sabemos que 17 personas murieron por causas diferentes a la carbonización como por ahogamiento y que deberían haber tenido la oportunidad de ser asistidas antes", lamentó Javier Rodríguez, quién recordó que en el lugar del accidente nunca se había realizado un simulacro.

Sin embargo, el encargado de la investigación de la Asociación reconoció que el informe de la Comisión, aunque tarde, está "bien hecho" y aporta datos que coinciden con la investigación realizada por los propios peritos de la Asociación cuyas conclusiones entregarán al juez que instruye el caso. Sobre todo recalcó la importancia de que se sigan sus recomendaciones a lo que estarán "atentos".

CONFIANZA "PLENA" EN EL JUEZ.

En cuanto a la investigación judicial, estancada un año después del accidente, los familiares de los 154 fallecidos aseguraron que el proceso, que se encuentra "en la mitad", se está haciendo "eterno", aunque mostraron su "plena confianza" en el juez que instruye la causa.

Pese a la complejidad del caso, denunciaron que los abogados personados en la acusación están "algo acomodados" a la espera del informe definitivo de la Comisión, para reiterar que hay otros aspectos sobre los que trabajar. "No se está haciendo nada sobre deficiencias como el plan de emergencias en Barajas, que no estuvo a la altura de las circunstancias", insistieron.

La presidenta de la Asociación recordó que la CIAIAC no tiene una relación establecida con el juez por lo que no está asesorando en su instrucción y lamentó que el juez tenga que acudir a otros peritos o a la Unión Europea. Así, indicó que hay "un montón de empresas en el mundo" que puedan realizar ese trabajo después de un año y confió en que se avance en este punto. A pesar de todo ello, confiaron en que "tarde, pero al final, se va a saber la verdad y se asumirán las responsabilidades".