Su exnovio señala que en esa época vivía con él en Málaga
MADRID, 18 Jun. (EUROPA PRESS) -
Un acusado de violar a una anciana en Ciudad Lineal ha declarado este lunes en el juicio que un enemigo puso su AND en una toalla que el hijo de la víctima encontró en la cama de su madre y que entregó en dependencias policiales como prueba de la supuesta violación.
Juan Carlos G.R., de nacionalidad colombiana, se ha sentado en el banquillo de los acusados por un delito de agresión sexual, otro de robo con intimidación y una falta de lesiones que habría cometido contra una mujer de 89 años el 6 de mayo de 2005 en Ciudad Lineal.
En la fase de conclusiones, la fiscal ha mantenido la solicitud de condena de veinte años de prisión al considerar que los hechos están acreditados. En cambio, su abogado ha reclamado la absolución al entender que no hay prueba contra su cliente.
En su declaración, el procesado ha indicado que estuvo en prisión desde 1998 hasta 2002 por tráfico de droga y que en la época de los hechos se encontraba en Málaga. Además, ha señalado que tenía muchos enemigos, ya que daba información acerca de gente que debía dinero a colombianos por temas de drogas.
Asimismo, el procesado ha señalado que cree que uno de esos enemigos, con el que mantuvo una relación, pudo colocar su perfil genético en la vivienda de la víctima, explicando así como pudo aparecer su AND en una toalla en la cama de la agredida.
Por su parte, el exnovio del acusado ha indicado que mantuvo una relación desde 2004 hasta 2006 y ha apuntado que residían en Málaga. Además, ha señalado que el día de los hechos se encontraba con él en Málaga, indicando que no se solía ausentar.
Con voz quebrada, el hijo de la víctima ha señalado que se encontró a su madre muy nerviosa por lo que había pasado. Nada más ver una especie de paño sobre la cama, lo cogió como prueba de la violación.
Por su parte, los forenses han indicado que las lesiones externas que presentaba la víctima podía ser compatible con una violación. Además, ha señalado que la fisura que presentaba en el labio era compatible con poder haber estado amordazada.
HECHOS DEL FISCAL
Según el fiscal, el procesado se dirigió el 6 de mayo de 2005 al domicilio de Rosa Celestina M. A., de 89 años de edad. Nada más abrir la puerta, el procesado empujó a la mujer contra la pared y le ató las manos a la espalda con unas bridas, además de amordazarla con cinta aislante.
A continuación la arrastró hasta la cama, donde le quitó la ropa interior y la violó. Juan Carlos G. R., que dejó a Rosa Celestina sobre la cama, maniatada y amordazada, aprovechó esta circunstancia para coger la cartera de la mujer con su documentación, las llaves del piso, diversas joyas y dos relojes, uno de ellos de oro. Acto seguido huyó de la vivienda.
Ante los gemidos de la víctima acudió a su auxilio una vecina que llamó a la policía. Tras los hechos, la mujer cayó en un profundo deterioro físico y psíquico que acabó con el diagnóstico de la enfermedad de Alzheimer y que provoca que no sea aconsejable por su incapacidad que acuda a declarar como testigo.
