Acusados de matar a Vargas afirman que la Policía les presionó para que declararan bajo amenazas

Europa Press Madrid
Actualizado: miércoles, 9 marzo 2011 15:36

MADRID 9 Mar. (EUROPA PRESS) -

Algunos de los procesados por matar al capo colombiano Leónidas Vargas el 8 de enero de 2009 en el Hospital 12 de Octubre de Madrid han declarado este miércoles en el juicio sobre este caso que sufrieron presiones por parte de la Policía para que acusaran a algunos de los detenidos por el crimen bajo supuestas amenazas de deportarles a su país de origen, donde afirman que iban a tener una muerte segura por venganza de los Vargas.

El fiscal acusa a Alexander Salazar de recoger a Jonathan Andrés Ortiz, entregándole una pistola y llevándole al hospital. En la entrada le esperaba José Jonathan Fajardo, Edgar Andrés Ortega y Jonathan Motoya.

Una vez allí, Montoya, cubierto con una gorra entró sobre las 19.30 horas del 8 de enero de 2009 en el hospital, seguido de Ortiz, quien también llevaba una gorra y cubría la cara con una braga negra, a quien indicó la habitación en la que estaba ingresado Vargas y le disparó cinco tiros. También se acusa a Andrei Alexandre de deshacerse de la pistola tirándola al río Guadarrama.

Durante la vista judicial celebrada la mañana de este miércoles, la primera en la que testifican los encausados, uno de ellos, Jonathan Montoya, se ha desdicho de las declaraciones efectuadas ante las instanciones policiales. "La Policía me presionó para que declarar contra una persona porque si no, me deportaban a Colombia y me iban a quitar la vida", ha relatado.

Montoya, que se ha negado a contestar a las preguntas del fiscal y de la acusación particular, ha asegurado que durante los días que se produjo el crimen había acudido en varias ocasiones al hospital 12 de Octubre a visitar a un amigo. Ha explicado, igualmente, que nunca ha tenido ni ha entregado pistolas y que en su caso no se encontró ningún arma de fuego durante el registro de su vivienda.

Por otro lado, ha manifestado que se enteró de la muerte del capo colombiano "por las noticias" y que sólo había tenido antecedentes por conducir borracho. Además, ha indicado que en el momento de la detención en 2009 tenía la tarjeta de residencia caducada.

En el mismo sentido, otro de los procesados, Alexander Salazar, ha indicado que tras su arresto la Policía le dijo que colaborara y que acusara de los hechos a Jonathan Fajardo. "Me dijeron que si no hablarían con la familia de Vargas y éstos me iban a matar. También me prometieron que si colaboraba me iban a ayudar, pero llevo dos años en la cárcel", ha señalado, entre sollozos.

Salazar ha reconocido que conocía a algunos de los acusados de jugar al fútbol en el Parque 12 de octubre y que era amigo de Jonathan Fajardo. También ha indicado que no estuvo en el hospital el día del asesinato de Vargas y que nunca había matado a nadie.

Por otra parte, otro de los detenidos, Andrei Alexandru ha relatado que conocía a Alexander porque salía con su sobrina, lo que no era bien visto por su tío. A continuación, ha insistido que la Policía le había comentado que él era un "autor importante" de la muerte de Vargas y que declarara para implicar a otras personas "una serie de cosas que no son ciertas". "Declaré por mucha persión de la Policía. Me lo inventó todo", ha apostillado.

Asimismo, Andrei ha negado que comprara una pistola, con la que supuestamente mataron al capo colombiano, y que nunca había visto un arma de fuego en su vida. En este sentido, ha reconocido haber ido al río Guadarrama -donde supuestamente arrojó la pistola en cuestión-- y otras veces con amigos que vivían cerca "pero no a tirar ningún arma".

Por su parte, otro de los detenidos, Edgar Andrés Ortega, ha explicado que, en el momento del arresto, iba con una pistola porque no quería que estuviera en casa. Ha justificado que compró el arma a un conocido ecuatoriano para revendérsela posteriormente 100 euros más cara.

Al igual que el resto de los encausados, no ha recordado o reconocido los números de teléfono aportados por el fiscal. Esta tarde comparecerán el resto de los acusados.

Contenido patrocinado