Aguirre considera que los militares fallecidos en el accidente del Yak y el profesor Neira son "héroes" y ejemplos a imitar

MADRID, 24 Jun. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, definió hoy como "héroes" a los 21 militares relacionados con la región fallecidos en el accidente del Yakolev-42 en mayo de 2003 y al profesor Jesús Neira, ambos ejemplos que la sociedad debería imitar porque "son personas que han estado dispuestas a darlo todo por los demás, incluso su propia vida".

La Real Casa de Correos, sede del Gobierno regional, acogió hoy la entrega de las Medallas al Mérito Ciudadano de la Comunidad de Madrid con las que el Ejecutivo autonómico quiere reconocer la conducta "ejemplar" y el valor de los madrileños que han destacado por sus actividades en la protección de las personas y bienes sujetos a riesgos por catástrofes o accidentes o por la realización de las acciones que merezcan un reconocimiento por su carácter social.

En esta ocasión se ha hecho entrega de este galardón a las familias de 21 de los fallecidos en el accidente del Yak, a los familiares de la policía Beatriz Martín, fallecida en acto de servicio al caer de un caballo; al profesor Neira, por defender a una mujer que estaba siendo maltratada por su pareja, y a Gonzalo Iglesias y Enrique Rigal, por ayudar a una joven en el momento en que estaba siendo atracada en la plaza de Barceló.

"Con estas distinciones, la Comunidad de Madrid reconoce a aquellos ciudadanos que han puesto en juego su vida para defender o salvar las de los demás. Y eso es lo que define a los héroes, porque los héroes existen", sentenció la presidenta autonómica.

REENCUENTRO CON GÓMEZ

Este acto supuso el reencuentro entre Aguirre y el líder de la oposición, Tomás Gómez, después del boicot iniciado por los socialistas en el mes de marzo debido a lo que consideraron el 'cerrojazo' a la Comisión de Investigación parlamentaria sobre la supuesta red de espionaje a altos cargos regionales. El saludo entre ambos políticos fue más bien frío. Tan sólo se dieron un beso y se dirigieron algunas palabras.

Ante la atenta mirada de familiares y amigos de los galardonados, la jefa del Ejecutivo madrileño entregó las medallas a los allegados de los fallecidos en el Yak, entre los que se encontraban José Antonio Fernández Martínez (Teniente Coronel), Antonio Novo Ferreiro (Teniente Coronel), Felipe A. Perla Muedra (Comandante), Ignacio González Castilla (Comandante), Juan Ignacio López de Borbón (Comandante), José María Muñoz Damián (Comandante), Mario González Vicente (Capitán) y David Paños Saa (Teniente).

También recibieron la medalla las familias de Miguel Ángel Díaz Caballero (Subteniente), Emilio Gonzalo López (Subteniente), Juan Carlos Jiménez Sánchez (Subteniente), Juan José Bonel Súarez (Brigada), Francisco de Alarcón García (Brigada), Francisco Hernández Sánchez (Brigada), David González Paredes (Sargento Primero), Juan Ramón Maneiro Cruz (Sargento Primero), y José Gabino Nve Hernández (Sargento Primero). Junto a ellos fueron distinguidos Miguel Sánchez Alcázar (Sargento Primero), Miguel Ángel Algaba García (Sargento Primero), José Israel Ferrer Navarro (Cabo) y Miguel Ángel Calvo Puentes (Soldado) también recibirán la Medalla.

Durante la entrega de las insignias se vivió un pequeño percance, dado que, por un error de protocolo, se quedaron sin otorgar en el momento que correspondía dos medallas dedicadas a los militares que perdieron la vida en el Yak, un problema que se solucionó inmediatamente.

Solventado el error, la presidenta regional sostuvo que la Comunidad de Madrid entrega estas insignias a título póstumo a estos militares "respondiendo al compromiso hecho público en la Asamblea en diciembre 2007 de entregar la Medalla a aquellos miembros de las Fuerzas Armadas de origen madrileño o destinados en la Comunidad que den su vida por España".

"Hoy, con el emocionado recuerdo de estos 21 militares, queremos rendir homenaje a todos los que han dado su vida por España y mostrar la solidaridad y el afecto de todos los madrileños a sus familiares, amigos, compañeros más cercanos y a todos los miembros de las Fuerzas Armadas", dijo Aguirre.

La dirigente regional afirmó que en un acto como el de hoy se podía sentir "el significado de los valores e ideales de la vocación militar" como el sentido del honor, el deber y el sacrificio "que estos hombres hicieron suyos". "Se sintieron llamados por su amor a España a defender la libertad de todos allí donde es necesario sin importar los sacrificios y todos estamos en deuda con ellos", agregó.

OTROS "HÉROES"

La Comunidad de Madrid también ha reconocido la labor de Beatriz Martín Peña, jinete de la Unidad de Caballería de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional, que perdió la vida el 1 de agosto del año pasado al caer del caballo que montaba en acto de servicio. "Era una joven policía nacional cuya entrega y profesionalidad le hicieron ser querida por todos sus compañeros", indicó Aguirre.

Junto a ella, se distinguió la actitud de Gonzalo Iglesias, de 26 años, que dio la vida del 21 de julio de 2006 en defensa de una joven a la que no conocía y que estaba siendo atracada en la plaza de Barceló, un hecho en el que también participó Enrique Rigal, que resultó herido. Rigal también recibió hoy la Medalla de Plata al Mérito Ciudadano. "Gonzalo ya no será un héroe anónimo como tampoco lo es su amigo Enrique", subrayó Aguirre.

A ellos se sumó el profesor Jesús Neira, quien recibió la Medalla de Oro al Mérito Ciudadano "por ser un símbolo para toda España, de que los valores existen y de que existen los comportamiento heroicos y los comportamiento execrables, de que los ciudadanos no aceptan el relativismo moral".

"Lo ocurrido el 2 de agosto de 2006 en un hotel de Majadahonda cambió la vida del profesor Neira, pero sobre todo puede cambiar al vida de muchas de las 400.000 mujeres que cada año sufren en España la violencia que ejercen contra ellas los maltratadores", explicó Aguirre, quien consideró a Neira "un héroe".

La jefa del Ejecutivo autonómico explicó que los madrileños han contraído con los distinguidos con las medallas el compromiso de "hacerse dignos de su ejemplo y fortalecer entre todos los ciudadanos, especialmente entre los jóvenes, los valores que ellos supieron encarnar".