Dice que es "el momento de la valentía, de llamar a las cosas por su nombre, de desconfiar de inmovilistas y de los conformistas"
MADRID, 27 May. (EUROPA PRESS) -
La presidenta del PP de Madrid, Esperanza Aguirre, ha reconocido este martes el "tremendo batacazo que se han pegado los dos primeros partidos españoles", lo que le ha llevado a afirmar que los resultados obtenidos este domingo en las urnas son "inquietantes" y a plantear que la salida a esta "crisis" que vive el sistema político pasa por el "debate ideológico".
Bajo el título 'Enseñanzas de las elecciones europeas', Aguirre ha escrito en su blog, consultado por Europa Press, que el PP y el PSOE "tienen que reaccionar" ya que los resultados han sido "muy preocupantes y no auguran nada bueno para ellos".
Pero sobre todo, en su opinión, "porque España y los españoles necesitan dos grandes partidos nacionales que sean alternativas atractivas de gobierno, uno de corte socialdemócrata, y el otro liberal-conservador". "Y mal que les pese a algunos, la salida de esta crisis pasa necesariamente por el debate ideológico", ha apostillado.
La presidenta de los populares madrileños ha apuntado que las elecciones europeas "han sido siempre, desde que se iniciaron en 1987, un significativo barómetro para conocer el estado de opinión de los ciudadanos y un indicador muy fiable acerca de sus intenciones de voto en el futuro".
Después de poner ejemplos en este sentido, Aguirre ha señalado que "no hay manera de disimular el tremendo batacazo que se han pegado los dos primeros partidos españoles" y que son ellos los que "han perdido", razón por la que deben ser "los primeros que tienen que afrontar con valentía el análisis de lo que los ciudadanos han dicho en esa macroencuesta que, en definitiva, son las elecciones europeas".
La popular ha sido contundente exponiendo que, si se comparan los resultados con los de las generales de 2011, el PSOE pierde el 48,7 por ciento de sus votantes pero en el caso del PP este dato asciende hasta el 62,5 por ciento.
LOS "TORTURADORES DE CIFRAS"
También ha advertido de la existencia de "torturadores de cifras capaces de convencer a quien quiera convencerse de que la cosa no es tan grave pero allá los torturadores de cifras y allá los que quieran consolarse con paños calientes".
Tampoco se ha olvidado del 38 por ciento de los votantes del domingo que se han decantado por opciones que están "por la ruptura de principios constitucionales básicos, ya sea por un republicanismo confeso (IU y Podemos) o porque son declaradamente independentistas (ERC, CiU, Bildu, BNG)".
Eso ha llevado a la presidenta del PP a analizar estos datos con atención dado que en las anteriores europeas, en junio de 2009, "los partidos que no estaban plenamente con la Constitución tuvieron resultados insignificantes".
Como también ha reconocido que la izquierda (PSOE, IU y Podemos) ha sumado 6.400.000 votos, mientras que el centro-derecha (PP, Ciudadanos y Vox) sólo llega a 4.800.000 y "sin saber bien si UPyD, con su millón de votantes, estaría con la izquierda o con la derecha".
DECISIONES "DURAS, DIFÍCILES Y DRÁSTICAS"
Estos motivos deben llevar a la "reflexión" y a "la toma de decisiones, aunque sean duras, difíciles y drásticas". Los resultados han demostrado de forma palpable algo que los políticos que pisamos la calle estábamos percibiendo durante los últimos años: la desafección de los ciudadanos hacia los dos grandes partidos", ha expuesto.
Sobre las causas, la dirigente ha considerado que en el caso de los socialistas se encuentran en su "desastrosa acción de gobierno frente a la crisis económica, que agudizaron con sus errores". En cuanto al PP, Aguirre considera que probablemente "esté sufriendo el desgaste de gobernar ahora en circunstancias difíciles".
En ambos casos cree que los ciudadanos "sienten lejanos a los políticos de estos partidos y han empezado a votar a otros que hablan más con ellos y que dedican más tiempo a explicarles en los medios de comunicación cuáles son sus propuestas políticas, aunque sean totalmente erróneas".
Por otro lado, la presidenta ha considerado que es una realidad incuestionable que el sistema electoral español, con su objetivo de "potenciar el bipartidismo", ha acabado por crear una "cierta partitocracia que, como muestran los resultados del domingo, ha entrado en crisis".
"Nuestro sistema político está en crisis pero las crisis son siempre oportunidades para cambiar todo lo que no funciona. Es el momento de la valentía, de llamar a las cosas por su nombre, de desconfiar de todos los inmovilistas y de los conformistas", ha manifestado.
