Aguirre: "Zapatero, que impulsó el Pacto del Tinell, quiere exigir ayuda del PP para mantenerse en La Moncloa"

Presidenta de Madrid, Esperanza Aguirre
EP
Actualizado: jueves, 2 diciembre 2010 0:06

Cree que la "clave de la salvación económica de España" pasa por que esté dirigida por alguien que sepa "qué es la nación"

MADRID, 1 Dic. (EUROPA PRESS) -

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, ha asegurado que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que buscó "echar al PP de la vida política catalana y española" con el Pacto del Tinell, "quiere exigir" ahora la ayuda del PP para "mantenerse algunos meses más en La Moncloa".

"¡Qué insoportable hipocresía la de Zapatero cuando ahora se duele de no tener apoyo del PP en su política económica!. Él, que impulsó el Pacto del Tinell, que buscaba echar al PP de la vida política catalana y española, quiere exigir la ayuda del PP para mantenerse algunos meses más en La Moncloa", ha afirmado.

Aguirre, que ha hecho esta reflexión en al presentación del libro de Hermann Tertsch 'Libelo contra la secta', ha subrayado que el Pacto del Tinell "puede considerarse como el acta de defunción del espíritu del consenso".

"Sólo desde el sectarismo más profundo puede entenderse que unos partidos que se llaman democráticos se comprometieran, como se comprometieron, a no llegar nunca a un acuerdo con el PP para mejorar el gobierno de los administrados", ha explicado.

La dirigente regional ha apuntado que, según Tertsch, este pacto es "lo más antidemocrático que se ha hecho en los años de democracia en España", además de una "gran demostración del sectarismo de Zapatero".

Otra de estas muestras, a su juicio, es el mitin del Palau Sant Jordi de noviembre de 2003 en el que el presidente del Gobierno se comprometió "solemnemente a aceptar el Estatuto que saliera del Parlament de Cataluña".

"Hasta entonces, todos los Estatutos de Autonomía, como la propia Constitución, habían sido aprobados por un amplio consenso. Zapatero ha terminado con esa sana y lógica costumbre de pactar el marco global de la vida política", ha apostillado.

"ENFRENTAR Y DIVIDIR A LOS ESPAÑOLES"

Aguirre, que ha apuntado que ha pensado "mucho en el nefasto balance" que los años de Zapatero en La Moncloa "están dejando" en el país, ha indicado que "el mayor y más imperdonable defecto de Zapatero" es el "espíritu sectario que le ha llevado a su intento de dividir y enfrentar a los españoles".

En este punto, ha manifestado que para el autor del libro, "la voluntad sectaria" del jefe del Ejecutivo "empieza al aceptar la opinión de la extrema izquierda de que la Transición no fue verdaderamente democrática".

"Con una simpleza que sorprende y con un desprecio absoluto hacia los protagonistas de la Transición y de la Constitución de 1978, Zapatero se ha creído el mesías llamado a resolver ese presunto déficit de legitimidad de nuestro edificio constitucional. Y se lo ha creído aunque sólo ha contado con una mayoría relativa en Las Cortes", ha reflexionado.

Y es que, para la presidenta madrileña, la voluntad de Zapatero "de enlazar el régimen constitucional del 78 --basado en la concordia--, con la lejana y fallida II República" es "absurda y peligrosa".

Así, ha indicado que en la Transición se tuvo en cuenta la Historia precedente de España "en contra de lo que dicen algunos", y ha añadido que el recuerdo de la República y de la Guerra Civil "estuvo muy presente en los debates constitucionales".

"Lo que pasó realmente es que los padres de la Constitución sabían de la Historia de España mucho más que Zapatero y sus adlátares. Por eso se empeñaron en alcanzar un consenso lo más amplio posible", ha precisado.

Tras manifestar que la Carta Magna de 1978 fue "un éxito colectivo", ha criticado que "la voluntad de Zapatero de cambiar ese marco constitucional desde su exigua mayoría, ha sido lo más grave que, desde el punto de vista institucional, se ha producido en España".

"Querer cambiar sustancialmente, según sus ideas, sin tener en cuenta que muchos españoles se consideran liberales, conservadores y, desde luego no colectivistas ni socialistas ni comunistas, ha sido un ataque en toda regla contra la convivencia de los españoles. Un ataque que Zapatero ha tenido que articular desde el sectarismo", ha zanjado.

IDEA DE NACIÓN

La jefa del Ejecutivo autonómico también ha aseverado que, desde su punto de vista, Zapatero ha gobernado los últimos siete años pensando "sólo en media nación", al tiempo que se ha preguntado por qué, en tiempos de crisis, busca requerir "el apoyo de la nación para poner en práctica las políticas de sudor y esfuerzo que ahora se necesitan" si el concepto de nación para él "es discutido y discutible".

Por eso, ha considerado que la "clave de la salvación económica de España pasa por que esté dirigida por alguien que sepa qué es la nación y sea capaz de unir a sus ciudadanos en una empresa dura y difícil" pero, a su entender, "ineludible". "Necesitamos que nuestros líderes sean los mejores, no los que más enredan en los partidos", ha añadido.

Aguirre también ha criticado al presidente del Gobierno por sus iniciativas "inspiradas en el anticlericalismo de raigambre masónica más propio de casino del siglo XIX" como la reforma de la Ley del aborto, un acto que, ha dicho, ha convertido "en un método anticonceptivo como lo era en el paraíso comunista de Stalin".

Una vez expuestos los ejemplos de sectarismo que, desde su punto de vista, Zapatero pone de manifiesto, ha recomendado el libro "no apto para tibios" de Tertch donde se analizan estos y otros casos y ha instado a leerlo para restaurar "en la patria los valores que Zapatero ha despreciado".