MADRID 25 Oct. (EUROPA PRESS) -
Alcaldes socialistas presentes en la primera Convención Socialista de la Ciudad de Madrid subrayaron hoy el "ambiente de cohesión" que se respira en el PSM, lejos ya de los "conflictos" que imperaban en la antigua Federación Socialista Madrileña, y defendieron la necesidad del diálogo para poder seguir avanzado.
Así lo expresó el alcalde de Toledo, Emiliano García-Page, que destacó el "ambiente de cohesión" del PSM, ya lejos de las tensiones en la anterior FSM, donde "unos votaban contra otros" en el seno de la Federación. Destacó que ahora esa tendencia se ha trasladado al PP porque "quienes no se votan unos a otros son Esperanza Aguirre y Alberto Ruiz-Gallardón".
García-Page abogó asimismo por el diálogo, algo que conoce muy de cerca al gobernar en coalición. Todo ello sin olvidar la necesidad de poner en práctica una puesta en común de políticas que beneficien a todos los territorios. En este sentido apostó por compartir experiencias y beneficios, como por ejemplo el turismo que se dirige a Toledo con entrada por el aeropuerto madrileño de Barajas.
También lo hizo por lanzar "mecanismos de cooperación más eficaces" para que un ciudadano "no tenga que empadronarse en Guadalajara" para, por ejemplo, acceder a libros de texto gratuitos o a menores colas en la sanidad, algunas de las deficiencias señaladas por los socialistas tanto en la Comunidad como en la capital.
Asimismo defendió el diálogo otra socialista que gobierna en coalición, la alcaldesa de Palma de Mallorca, Aína Calvo, que afirmó que la discrepancia "es un valor, algo bueno" para añadir que en toda coalición "siempre hay concesiones, hay que hacer balance y ver si pesa más lo que puede construir que lo que hay que conceder".
El punto y final de la mesa redonda lo puso el alcalde de Getafe y presidente de la FEMP, Pedro Castro, quien no dudó en arremeter contra el Gobierno regional por la "deuda" que ha dejado en las arcas municipales al salir del consorcio de La Carpetania y tras exigir al equipo de Esperanza Aguirre que ponga en marcha un plan estratégico de empleo en coordinación con partidos políticos, empresarios, sindicatos y entidades ciudadanas.
El problema, dijo Castro, es que Aguirre no lo crea porque "no necesita de nadie para gobernar", ni de las cajas de ahorro, de las que apuntó que utiliza "sólo para jugar, como si fuera un yo-yo" ya que las disputas en el seno de Caja Madrid durante el último año han tenido a la entidad financiera sumida en una especie de "vacaciones" en las que no desarrollan el papel para el que fue creada, por ejemplo, avalar los pagos de hipotecas, algo especialmente grave teniendo en cuenta que, por cada vivienda nueva se generan unos tres puestos de trabajo, un dato que habría que sumar a los más de 100.000 pisos públicos que ahora están en 'stand-by'.