Alfonso Lara dirige y protagoniza la obra 'El divorcio de Fígaro', un cuento "cruel" y cómico sobre la emigración

'El Divorcio De Fígaro'
TEATRO FERNÁN GÓMEZ
Actualizado: martes, 17 diciembre 2013 22:02

MADRID, 6 Nov. (EUROPA PRESS) -

El actor y director Alfonso Lara dirige y protagoniza la obra 'El divorcio de Fígaro', una versión del texto de Ödön von Horváth que aborda la lucha del individuo frente a la sociedad y que se podrá ver en el Teatro Fernán Gómez de Madrid desde este jueves hasta el próximo 1 de diciembre.

El texto original de 'El divorcio de Fígaro' de Ödön von Horváth toma los personajes de 'Las bodas de Fígaro' de Beaumarchais pero los sitúa en un contexto distinto: una situación en la que una familia se ve obligada a huir en plena revolución de un país.

En la obra, los Condes de Almaviva y sus criados, Fígaro y Susana, se han visto obligados a huir, a través de un espeso bosque, de su país sumido en una sangrienta ola revolucionaria. Fígaro, amargado y descreído, abandonará a los Condes y empujará con él a Susana a Villa Gran Disputa, donde intentarán establecerse montando una barbería y llevando una existencia burguesa.

Según ha explicado Lara a Europa Press, se trata de un "cuento cruel" que narra una historia de "amor", pero también una "historia política" que hace reflexionar sobre "la revolución, la emigración y el mundo donde vivimos", aunque siempre desde el "sentido del humor", ya que "Fígaro no deja de ser un pícaro".

Lara ha afirmado que el espectador se va a enfrentar a "un mundo bastante parecido al que estamos sufriendo, donde la corrupción campa a sus anchas y donde hay que sobrevivir en circunstancias desfavorables". "Uno diría que puede ver la actualidad ahí", añade su director y protagonista.

No es la primera vez que Lara dirige y actúa en una misma obra teatral y, según confiesa, esta doble labor le satisface porque siente la necesidad de "agarrar un texto" e intervenir en la obra desde ambos puntos de vista. "Me gusta defenderla y mostrarla desde todos los planos que abarca la función", insiste.

Micaela Quesada --quien interpreta a Susana, la mujer de Fígaro-- ha explicado a Europa Press que su papel refleja en esta obra a una mujer "conforme" con su oficio de camarera al servicio de la condesa, pero a quien su marido quiere arrastrar a otro "tipo de vida que a ella no le gusta".

Su conexión con la actualidad se percibe en su "capacidad de tomar decisiones y también en la honestidad con sus sentimientos", cuenta Quesada, quien afirma sentirse sorprendida por la vigencia del texto de Ödön von Horváth, quien escribió este texto en los años 30.

TRABAJAR "SIN DINERO"

La puesta en escena cuenta, principalmente, con un sillón de barbero situado en el medio del escenario, un elemento "simbólico" de poder a través del cual se articula toda la historia.

El resto de elementos obedecen a las "limitaciones absolutas" de la compañía, pero a pesar de ello el resultado es "bello". Toques de "impresionismo" e incluso detalles "circenses" crean una unidad entre la estética y los personajes, al contribuir con elementos que "embellecen la pobreza".

"Agudizar el ingenio" para sacar el mayor provecho de las situaciones más adversas es algo que Alfonso Lara ha aprendido de "maestros" como Andrés Lima, que "hacen de la pobreza todo un arte". "Para hacer teatro profundo se necesita muy poco", ha dicho.

Preguntado por el aumento de la partida que el Gobierno dedicará en 2014 a las artes escénicas, Alfonso Lara opina que es una buena noticia. Sin embargo, argumenta que sigue existiendo un clima de desconfianza ante el 21 por ciento de IVA "intolerable" que siguen soportando.

"Lo único que uno quiere es que le dejen vivir de su profesión", pide Lara, quien confiesa que quienes se dedican al teatro están "acostumbrados a trabajar sin dinero". En este sentido, alerta de que lo importante de ese aumento presupuestario es dar la "oportunidad" a nuevas compañías", y no tanto a dedicarlo a "espectáculos pomposos".