Hasta mediados de septiembre trabajarán cerca de cien profesionales con un nuevo sistema inalámbrico para la toma de datos
PINILLA DEL VALLE, 17 Ago. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid abrió hoy la quinta campaña de excavaciones de los yacimientos arqueológicos de Pinilla, situados en el Valle Alto del Lozoya y que son los únicos en España donde se han hallado restos del hombre de Neandertal.
Cerca de cien prestigiosos profesionales, junto a estudiantes con experiencia en el periodo Paleolítico, participarán en los trabajos, que se prolongarán hasta mediados de septiembre bajo la coordinación del director del Museo Arqueológico Regional, Enrique Baquedano, el catedrático de Geología Alfredo Pérez, y el director del yacimiento de Atapuerca y Premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica (1997), el catedrático de Paleontología Juan Luis Arsuaga.
Aparte de la incorporación de Arsuaga, la campaña de este año presenta como novedad el empleo de un sistema inalámbrico para la toma de datos, que hasta ahora se hacía de modo manual. Las excavaciones, que están financiadas por la Consejería de Cultura y Deportes con 120.200 euros y patrocinadas por la empresa cervecera Mahou, se centrarán esta vez en los yacimientos arqueológicos del Camino, Abrigo de Navalmaíllo y Cueva de la Buena Pinta.
Coincidiendo con el comienzo de la temporada, el director general de Patrimonio Histórico del Gobierno regional, Javier Hernández, visitó esta mañana el yacimiento, que está declarado Bien de Interés Cultural (BIC) en la categoría de Zona Arqueológica y Paleontológica.
HILERA DE HOGARES
El objeto principal de este año lo constituye el Abrigo de Navalmaíllo, localizado paulatinamente desde el año 2002 y en el que se va a ampliar la zona de excavación para confirmar la existencia de una hilera de hogares.
También se excavará y confirmará la posición estratigráfica del gran hogar localizado el año pasado, con una cronología de 75.000 años y con todos los elementos típicos de su presencia: hogares, huesos carbonizados de varias especies, industria lítica de tipo musteriense, etcétera. Para ello, se contará con la colaboración del geoarqueólogo estadounidense Paul Golberg, reconocido como el máximo experto mundial en hogares.
Con respecto al yacimiento del Camino, las diferentes campañas han permitido aclarar el origen de la acumulación fósil, tratándose de un cubil de hienas ocupado a comienzos del Pleistoceno Superior, hace unos 98.000 años.
Este yacimiento se hizo célebre por la aparición, a comienzos de los años 80, de dos molares humanos atribuidos al hombre de Neandertal. En esta campaña se tomarán más muestras para dataciones cronológicas y de geomorfología.
Mientras, en la cueva de la Buena Pinta, descubierta en 2003, se continuará con los trabajos de comprensión de la geomorfología de la zona. Esta zona contiene un cubil de hienas y algunos restos de actividad humana, con una cronología de 65.000 años, junto a un enterramiento humano de la Edad de Bronce. Asimismo se prospectarán tanto la Cueva de los Murciélagos como el yacimiento achelense descubierto en la campaña de 2005, ambos ubicados en el término municipal de Lozoya del Valle.
CAMPAÑAS SISTEMÁTICAS DESDE 2002
Los yacimientos arqueológicos y paleontológicos de Pinilla del Valle se localizan en la margen derecha del río Lozoya, junto al embalse del mismo nombre. El primer yacimiento, bautizado como yacimiento del Camino, se descubrió en 1979 en el talud dejado por las obras del Canal de Isabel II para hacer un camino de servicio a la presa.
Entre 1980 y 1989 se hicieron varias campañas de excavación por parte del Departamento de Paleontología de Universidad Complutense que descubrieron una gran cantidad de restos faunísticos atribuidos al Pleistoceno Medio con una cronología de unos 200.000 años de antigüedad.
Aquellos primeros investigadores enmarcaron el yacimiento en un antiguo abrigo con una ocupación de homínidos, mientras que otros opinaban que en realidad era un cubil de hienas. Dadas las discrepancias, la Comunidad de Madrid decidió exigir la creación de un equipo interdisciplinar, algo que sólo se produjo a partir de 2002, fecha en la que se conforma un equipo compuesto por arqueólogos, geólogos y paleontólogos, en buena medida componentes de Equipo Investigador de Atapuerca.
EXPECTATIVAS DEL EQUIPO INVESTIGADOR
Desde entonces se han llevado a cabo campañas de excavación sistemáticas que han aportado "novedades prácticamente todos los años", según explicó el director general de Patrimonio Histórico, quien informó de que este año comenzará el expediente de expropiación de los terrenos para que pasen a ser propiedad de la Comunidad de Madrid y con el tiempo puedan incluirse en una red regional de yacimientos arqueológicos visitables.
Hernández consideró, sin embargo, que "es temprano" para plantearse la apertura en la zona de un Centro de Interpretación, al entender que "es más conveniente mantener la cautela y ver la progresión de los yacimientos", toda vez que "van creciendo año tras año".
Por su parte, el paleontólogo Juan Luis Arsuaga hizo hincapié en que Pinilla del Valle acoge "los yacimientos paleolíticos más importantes de la Comunidad de Madrid en excavación" y dijo que la aspiración del equipo investigador es que aquéllos "tengan cada vez más presencia en el mapa de la prehistoria europea y mundial".
El también director del yacimiento de Atapuerca dijo que de la campaña de este año "se espera" obtener información de la morfología del Valle del Lozoya, de los ecosistemas que albergó en el periodo prehistórico, de la historia del clima, de los animales y seres humanos que habitaron en la zona y de las actividades que aquéllos desarrollaron. No obstante, estimó que podría "llevar años" interpretar el "libro" que constituye el proyecto arqueológico de Pinilla del Valle.
Otra novedad de la campaña 2006 es la incorporación como gestora del proyecto de la Fundación de la Universidad de Alcalá, y la colaboración de la Dirección General de Juventud, que presta el Albergue "Los Batanes", y del Parque de Peñalara, que facilita la infraestructura del terreno y la colaboración de los agentes forestales.
