El Ayuntamiento construirá un nuevo auditorio de 300 butacas en el reformado Centro Sociocultural Gilitos

Actualizado: viernes, 24 septiembre 2010 21:45

ALCALÁ DE HENARES, 24 Sep. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Alcalá de Henares ha anunciado que construirá un nuevo auditorio de 300 butacas en el reformado Centro Sociocultural Gilitos, en un proyecto de 2,5 millones de euros que se financiarán con cargo al Plan E y que según el alcalde, Bartolomé González, servirá para "completar los equipamientos culturales de la zona norte de la ciudad". El auditorio se ubicará en el antiguo convento de Franciscanos Descalzos de San Gil, conocido como Convento de Gilitos, construido durante los siglos XVI y XVII.

En esta antigua estructura, ha explicado el alcalde, "se construirá un edificio con una altura similar a los dos ya existentes en cuya planta baja se ubicará el acceso al auditorio de 300 butacas y un taller musical, mientras que en la primera planta, como el auditorio tiene doble altura, el resto del espacio lo ocupará una pequeña zona de administración y otro taller musical, también divisible".

Además de la construcción del auditorio, el consistorio complutense trabaja también en la adecuación del antiguo convento y un edificio anexo levantado en los años 90, que se encuentran unidos por una pasarela acristalada.

Bartolomé González ha anunciado que para esos edificios se reservará un uso "más adecuados para un edificio histórico", y ha puesto como ejemplo que "se va a recuperar el espacio eclesial para exposiciones, se liberarán espacios en las galerías del claustro y se restaurará" para paliar problemas como humedades, ataques de insectos xilófagos o en las carpinterías interiores y exteriores.

Lo que hoy se conoce como Centro Sociocultural Gilitos fue en origen el convento de Franciscanos Descalzos de San Gil, conocido como Convento de Gilitos, construido durante los siglos XVI-XVII en una zona alta que dominaba el llano de las terrazas del Henares. El convento sufrió la Desamortización en 1842 pasando a manos privadas. Al comienzo de los años 80 del siglo XX, el ex convento se encontraba en estado de abandono, momento en el que pasó a ser propiedad municipal e incluido en el Catálogo de Bienes Protegidos.