MADRID 11 Ene. (EUROPA PRESS) -
El equipo de Gobierno del Ayuntamiento de Boadilla del Monte ha denunciado este martes las "presiones que están ejerciendo los concejales del Grupo Municipal Socialista sobre el juez Pedreira, instructor del caso Gürtel, para intentar que imputen al alcalde de la localidad, Juan Siguero".
"Los concejales socialistas en el Ayuntamiento de Boadilla se personaron ayer en el Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), para presentar un escrito en el que socilitaban la imputación del primer edil y, de paso, aprovecharon la ocasión para atribuirle otra serie de delitos de su propia cosecha", ha denunciado el Consistorio a través de un comunicado.
Según los responsables del Ayuntamiento de Boadilla, "lo que es verdaderamente delito es intentar atentar contra la independencia de los jueces, además de ser antidemocrático".
"La falta de respeto contra las decisiones judiciales habla del concepto del Estado de Derecho que tienen los socialistas. La sorpresa es mayúscula al comprobar como éstos concejales ahora ejercen de fiscales, ya que no solo piden la imputación del actual regidor, sino que traspasan las líneas de la legalidad, acusándolo de manera particular de cometer varios delitos", ha explicado el equipo de Gobierno.
A juicio del Ayuntamiento, "los socialistas de Boadilla están muy nerviosos por los malos resultados que les dan las encuestas de cara a las próximas elecciones municipales y, por ello, no dudan en incurrir en prácticas antidemocráticas si con ello pueden mejorar estos pronósticos".
"Les recordamos que fueron elegidos democráticamente en las urnas y que deben un respeto tanto a los electores que los eligieron libremente como a las propias reglas del juego de la democracia. Por ello les rogamos que dejen hablar a los jueces en libertad y sin presiones y no intenten condicionar sus decisiones", han añadido.
El "nerviosismo" del que habla el equipo de Gobierno también se debe, según su comunicado, a que "los socialistas están comprobando que todos y cada uno de los argumentos que han defendido con tanta vehemencia van cayendo por si solos, que el caso Gürtel pierde fuerza, que la instrucción avanza y no alcanzan los objetivos deseados".
Desde que se inició la instrucción del caso Gúrtel, el equipo de Gobierno ha pedido en todo momento que tanto jueces como fiscales "puedan trabajar libremente y que sean ellos y nada más que ellos, como así señala el Estado de Derecho, quienes depuren responsabilidades".
"Los socialistas desprecian el Estado de Derecho, y ejercen ahora de fiscales y jueces pidiendo imputaciones y atribuyendo delitos de manera irresponsable, irrespetuosa, y probablemente delictiva", ha concluido el equipo de Gobierno.