Ayuntamiento dice que existe un correcto funcionamiento de la cadena de control sobre los restos cárnicos en mercados

MADRID, 19 Abr. (EUROPA PRESS) -

El Ayuntamiento de Madrid ha explicado este viernes que la retirada de los subproductos de origen animal no destinados a consumo humano no es competencia municipal y remarca que la cadena de control sobre los mismos presenta un correcto funcionamiento, lo que ha permitido detectar la actividad irregular de una empresa.

El Ayuntamiento se refiere así a una información publicada este viernes en 'El Mundo' sobre un empresario arrestado por fabricar piensos con mascotas y que utilizaba mercados municipales para nutrir su instalación.

Por su parte, los grupos municipales de UPyD y PSOE han criticado al Consistorio que ofrezcan explicaciones sobre el control de la retirada de productos cárnicos al entender que podía estar en riesgo la salud de los ciudadanos.

Esta acusación ha sido replicada por el director general de Comercio y Desarrollo económico, Iñaki Ortega, quien ha acusado a la oposición de "desconocimiento de la normativa y de crear una alarma entre los consumidores injustificada".

En este sentido, desde el Consistorio han aclarado que esta empresa estaba autorizada por la Comunidad Autónoma de Castilla León, puesto que ese permiso es competencia autonómica, para la retirada de estos restos pero añade en su actividad de transformación ha cometido presuntamente irregularidades o infracciones que han sido detectadas por las autoridades competentes y objeto de las correspondientes actuaciones administrativas.

"Lejos de existir descontrol por la administración ha sido el correcto funcionamiento de la cadena de control lo que ha permitido la detección de la actividad irregular de esta empresa", ha comentado al respecto el director general de Comercio y Desarrollo Económico, Iñaki Ortega.

OPOSICIÓN PIDE MÁS CONTROL

Sobre este caso, el portavoz municipal de UPyD, David Ortega, ha exigido explicaciones al Ayuntamiento sobre los controles en los mercados municipales al considerar que lo publicado es un "tema muy serio que puede afectar a la salud de las personas".

En línea similar se ha expresado en un comunicado el concejal socialista Gabriel Calles quien ha acusado de "inhibición" en las tareas de control de estos residuos a las autoridades municipales.

""Descontrol y desidia que pone de manifiesto, una vez más, la dejadez y la inhibición con la que se comporta el Ayuntamiento en cuanto a la gestión que hacen los concesionarios de los mercados municipales y al cumplimiento por estos de sus obligaciones y de las normas", ha apostillado para exigir al Consistorio una "urgente intervención" de los hechos denunciados.

NORMATIVA

A modo de réplica, el director general de Comercio del Consistorio ha explicado que todos los establecimientos de comercio minorista de carnes y derivados generan en su actividad subproductos, que no residuos, de origen animal no destinados a consumo humano (SANDACH) que, conforme a lo dispuesto en la normativa vigente, pueden ser retirados por industrias autorizadas, denominados "explotadores" en el Reglamento CEE 1069 /2009.

La eliminación de estos SANDACH, tal y como establece el citado reglamento, no es una opción realista, puesto que tendría unos costes insostenibles y entrañaría riesgos para el medio ambiente, por lo que son retirados para su aprovechamiento por empresas autorizadas para su tratamiento y transporte y consecuentemente, no pasan a integrar la fracción orgánica de residuo urbano.

Estos subproductos generados en carnicerías proceden de animales declarados aptos para el consumo humano y por ello se clasifican como SANDACH de categoría 3 de acuerdo con el Reglamento CEE 1069 /2009 del Parlamento Europeo por el que se establecen las normas sanitarias aplicables a los subproductos animales y los productos derivados no destinados a consumo humano.

El director general ha explicado que, conforme a la normativa, estos subproductos pueden ser destinados, entre otros usos, al procesado para fabricación de piensos para animales de granja en determinadas condiciones, la fabricación de piensos para animales de peletería y la fabricación de pienso para animales de compañía o fabricación de abonos. Aparte, se puede destinar a la fabricación de alimentos crudos para animales de compañía y para compostaje.

La autorización administrativa para el tratamiento y retirada de los SANDACH, según Ortega, compete a los órganos competentes en materia de agricultura y ganadería de las Comunidades Autónomas en las que se ubica la planta de transformación, de quien es competencia también el control de su actividad, incluido la retirada de las carnicerías y el transporte a las planas de transformación, existiendo distintos tipos de autorización en función de la categoría de estos subproductos que pueden recoger y tratar.

En este sentido, ha agregado que cada empresario detallista de la carne puede seleccionar libremente la empresa de retirada de sus SANDACH y aclara que los responsables de su retirada de los mercados no son las concesionarias de éstos, sino cada uno de los titulares de establecimientos del comercio minorista de carnes y derivados.

En consecuencia, ha explicado que los carniceros no son responsables del destino de los SANDACHS una vez retirados de su establecimiento y que estos subproductos no forman parte de los residuos sólidos urbanos, por lo que su retirada y tratamiento no es competencia municipal.

Por tanto, ha agregado que los SANDACH no forman parte de los residuos sólidos urbanos, por lo que su retirada y tratamiento no es competencia municipal. También ha agregado que los gerentes de los mercados "no son personal municipal, ni son nombrados por el Ayuntamiento de Madrid, ni tienen relación jurídica o laboral alguna con la administración, sino que contratados por los respectivos concesionarios".