Ayuntamiento distribuyó en verano 68.629 comidas entre 2.071 menores en riesgo

Europa Press Madrid
Actualizado: martes, 23 septiembre 2014 12:19
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MADRID, 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

   La delegada de Familia, Servicios Sociales y Participación Ciudadana, Lola Navarro, ha detallado este martes en la comisión del ramo que este verano se distribuyeron 68.629 comidas entre 2.071 menores de entre tres y catorce años en riesgo de exclusión, aunque la oposición ha tildado esta cifra de "insuficiente".

   Navarro ha acudido a la comisión dando cuenta de este servicio de ayuda a domicilio, una ayuda extraordinaria y complementaria anunciada por la alcaldesa, Ana Botella, en el Pleno del Estado de la Ciudad del pasado mes de junio. Allí se comprometió a que ningún niño madrileño tendría sus necesidades básicas sin cubrir mientras ella fuera alcaldesa.

   "Es una medida extraordinaria y complementaria para que pudieran disponer de los recursos de manera inmediata", ha apostillado la concejala tras remarcar que era la primera vez que una iniciativa así se ponía en marcha en el Ayuntamiento. Ello unido a las ayudas de emergencia para familias sin recursos, habilitadas durante todo el año, y al fondo especial creado en 2013, dotado con 2 millones de euros.

   Además, este año ese fondo se incrementó, lo que hizo que sumado al presupuesto social de los distritos alcanzase un global de 7,5 millones de euros. En este momento se ha incrementado con más de 710.000 euros, lo que eleva la cifra final a más de 8,2 millones de euros para atender necesidades especiales.

MÁS AYUDAS

   La edil también ha desgranado las 1.070 ayudas económicas concedidas a familias para cubrir sus necesidades básicas o los 101 colegios públicos abiertos durante las vacaciones escolares, que ofertaron 21.838 plazas en campamentos urbanos y centros abiertos organizados por el área y los distritos, alcanzando las 7.732 plazas gratuitas. A esta cantidad habría que añadir las 4.000 plazas ofrecidas por las AMPAS, lo que supone que la cifra final alcanzó las 25.838 plazas.

   "Hemos dado respuesta a todas las demandas que nos han llegado y que ya estaban atendidas por nuestros servicios sociales", ha declarado la edil. Navarro, además, ha echado mano de la hemeroteca para recordar que siempre ha defendido en los plenos que el Ayuntamiento no minimizaría las ayudas necesarias  e incluso las complementaría para afrontar las necesidades de las familias con menores afectados por la pérdida del empleo y su consecuencia en el riesgo de caída en la pobreza infantil. "Teníamos y tenemos la planificación adecuada y los recursos apropiados", ha aseverado después de alabar la labor de los 600 trabajadores de la red de atención social primaria.

OPOSICIÓN

   Desde la oposición, la concejala de UPyD Cristina Chamorro ha puesto sobre la mesa informes que destacan que diez de cada cien niños en exclusión social residen en la Comunidad, lo que se une al riesgo de la escasa calidad en la alimentación de los menores.

   La formación magenta ya pidió la elaboración de un estudio para conocer el riesgo de pobreza en Madrid, lo que le ha llevado a exigir "más inversión" en las políticas de apoyo a la familia y la infancia.

   Chamorro ha opinado que el anuncio hecho por Botella no tenía más que tintes electoralistas, una declaración que han apoyado sus compañeros en la oposición Pedro Zerolo (PSOE) y Prado de la Mata (IU). La edil de UPyD ha opinado que el servicio de ayuda a domicilio para menores es "parcial" porque olvida a los padres y además podría ser "estigmatizante" para el niño. De la Mata ha afirmado que esta ayuda no es más que un "parche".

   La oposición en pleno ha afeado igualmente la "improvisación" de la medida. Así, Zerolo, después de dar la bienvenida a toda propuesta que llegue, ha echado cuentas señalando que sólo se habrían repartido 98 comidas por distrito, una cifra ínfima si en Madrid hay 6.178 familias que perciben la Renta Mínima de Inserción, algunas con menores a su cargo.

   También ha criticado que el servicio de ayuda a domicilio para menores no fuera inmediato porque, a pesar de ser anunciado el 27 de junio, el 8 de julio los centros sociales no sabían ni cómo se iba a llevar a cabo. El proceso se llevó a cabo "deprisa y corriendo presionando a los trabajadores para agilizar los expedientes, sin tener en cuenta los tiempos de la intervención social". "Eso es pan para hoy y hambre para mañana", ha lamentado.

   Zerolo se ha sumado además a las críticas lanzadas en su momento desde el Colegio de Trabajadores Sociales, que definieron el anuncio de Botella como una medida "irreal y poco efectiva".

   No ha querido concluir su intervención sin recordar el decálogo de peticiones en favor de los menores, como la concesión de un crédito extraordinario de 2,5 millones para alimentación, ropa, medicinas o atención; cambios en la ordenanza para cubrir los gastos de energía en los hogares; convocatorias públicas de ayudas de comedor, transporte o material escolar o abrir al menos un colegio por barrio durante las vacaciones escolares. "Esto es trabajar de manera efectiva por los menores y no un brindis al sol", ha lanzado.

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