GETAFE, 19 Jul. (EUROPA PRESS) -
El Ayuntamiento de Getafe va a desembolsar 123.000 euros en concepto de indemnización a la empresa Sidecu, a la que el anterior Gobierno municipal adjudicó hace un año la construcción de un balneario en el barrio de El Bercial, después de que el actual Ejecutivo haya decidido cancelar el proyecto.
Según se ha aprobado en junta de Gobierno local, esto supondrá que el Ayuntamiento también tendrá que devolver la garantía de casi 700.000 euros que la empresa había depositado en el Consistorio tras resultar adjudicataria.
El balneario, con un coste de 3 millones de euros, llevaba consigo una concesión de obra y servicio, por lo que desde el actual ejecutivo aseguraron el pasado mes de junio que no estaban dispuestos a asumir un coste de mantenimiento de 200.000 euros anuales a una concesión de obra y servicio privada, de forma que cancelaban el proyecto.
La Junta de Gobierno local aprobó en abril de 2011 la adjudicación de las obras de construcción y explotación mediante concesión por 40 años de un balneario urbano y un centro deportivo en el barrio de El Bercial con una superficie de 70.000 metros cuadrados y un plazo de ejecución de los trabajos de 18 meses, aunque las obras no se iniciaron.
El proyecto contemplaba dos piscinas cubiertas, spa, un gimnasio de más de 2.000 metros cuadrados con cuatro salas, una zona de fitness y un pabellón deportivo cubierto con capacidad para 2.000 espectadores. En la zona exterior se crearían cuatro pistas cubiertas de pádel, un campo de fútbol y un circuito biosaludable junto con un área de aparcamientos.
El presidente de la asociación de vecinos Nuevo Bercial (NUBER), Roberto Benítez, ha criticado este jueves que se indemnice a una empresa con ese dinero en una situación de crisis.
"Es un dispendio porque, aunque el balneario parecía rimbombante, no era sólo eso, ya que el proyecto contemplaba una piscina y un montón de equipamiento deportivo básico", ha apuntado.
Al respecto, el concejal de Deportes del anterior Gobierno municipal, Angel Bustos, manifestó entonces que suponía un paso importante en la política municipal ya que por primera vez se ofrecería la posibilidad de adquirir bonos familiares con los que todos los miembros de la familia podrían acceder a todos los servicios.
Sin embargo, Izquierda Unida, que era socio de Gobierno del PSOE, mostró tras aprobarse la adjudicación su más absoluto rechazo a lo que consideraba "un nuevo sueño con tintes electoralistas" del exalcalde de la localidad, Pedro Castro.
