MADRID 12 Abr. (EUROPA PRESS) -
La Junta de Gobierno presidida por la alcaldesa de Madrid, Ana Botella, ha aprobado este jueves una partida de 887.613 euros para prorrogar el programa de alojamientos compartidos, por el que oferta de cara a los próximos doce meses un total de 107 plazas destinadas a personas sin hogar repartidas en 14 pisos y en pensiones.
El contrato del programa está en manos de la asociación Provivienda, que gestiona los alojamientos no institucionalizados con acompañamiento social para personas sin hogar. La prolongación es por doce meses, del 1 de mayo de 2012 al 30 de abril de 2013.
El programa de alojamientos alternativos no institucionalizados está dentro del Plan de Inclusión Social de la Ciudad de Madrid 2010-2012. Es un recurso para la inserción social de las personas sin hogar de carácter preventivo e integrador. El objetivo es posibilitar el desarrollo de un proceso de intervención y acompañamiento social en un entorno de normalización vital.
De las 107 plazas, 57 se reparten en 14 pisos (con capacidad entre dos y cuatro personas en cada vivienda). De éstas, 52 plazas tienen una función preventiva y cinco son de emergencia. El servicio cuenta además con otras 50 plazas en pensiones con funciones asistenciales.
Dos trabajadores sociales y ocho educadores sociales conforman el equipo de profesionales que desarrolla los procesos de acompañamiento e intervención social. Durante el pasado año Servicios Sociales derivó a este programa de alojamientos a 225 personas y atendió a 208 personas distintas (131 hombres y 77 mujeres), de las que 127 eran nuevas y 81 ya habían iniciado su estancia en 2010.
Se puede acceder al programa de alojamientos alternativos con edades comprendidas entre los 18 y los 65 años, siempre que se carezca de recursos económicos suficientes para acceder y mantener una vivienda pero sí se disponga de ingresos suficientes para cubrir las necesidades básicas de alimentación y transporte.
El Programa de Alojamientos Alternativos se divide, a su vez, en tres subprogramas: preventivo, desinstitucionalización de residentes en la red de albergues y emergencia.
La finalidad del primero es la consolidación de procesos de exclusión social con pérdida de alojamiento, a través del acompañamiento social vinculado a un recurso residencial.
En el segundo subprograma se pretende la desinstitucionalización de personas residentes en los Centros de Acogida de la Red Municipal, algo que se consigue mediante un recurso residencial, con acompañamiento social, que favorece su proceso de autonomía y recuperación personal.
La emergencia social se activa cuando las personas pierden su alojamiento de forma temporal o definitiva. Es un recurso de apoyo temporal a las situaciones de emergencia derivadas por el Samur Social. Realiza un acompañamiento complementario, que cubre necesidades básicas surgidas como consecuencia de ese contexto de emergencia.