Barajas.- El Arzobispado confirma la venta de un local que fue parroquia provisionalmente pero alega que está vacío

Actualizado: martes, 16 octubre 2007 15:28

MADRID, 16 Oct. (EUROPA PRESS) -

El Arzobispado de Madrid confirmó hoy que ha puesto en venta un local de su propiedad en el distrito de Barajas que ahora está "vacío" pero que funcionó provisionalmente como templo hasta la apertura de la nueva Iglesia del Padre Nuestro, inaugurada este verano.

En declaraciones a Europa Press, un portavoz de la institución eclesiástica aseguró que la venta de este local, situado en el número 4 de la avenida de Cantabria, es necesaria para pagar las obras de construcción de la nueva iglesia.

Así, explicó que el local en cuestión fue regalado al Arzobispado por parte de la empresa constructora del bloque donde se ubica "para que fuera parroquia".

La versión del Arzobispado se produce al hilo de la petición que la Asociación de Vecinos Familiar Alameda de Osuna le dirigió esta mañana para que "no se lucre a cuenta de una donación" con la venta de la iglesia del Padre Nuestro, situada en el 42 en la avenida de Cantabria, y que ceda la parcela a la Administración para la construcción de equipamientos públicos.

MAÑANA, ENTREGA DE FIRMAS VECINALES

Para demostrar su rechazo a esta operación, la entidad vecinal registrará 1.000 firmas en el Arzobispado mañana, miércoles, a las 11.30 horas.

Según la Asociación de Vecinos, "a principios de los años setenta, la constructora Bareco puso en pie la iglesia del Padre Nuestro del barrio de la Alameda de Osuna en una parcela de 400 metros cuadrados inicialmente destinada a albergar los jardines de las viviendas que la constructora estaba edificando en la calle Cantabria.

El presidente de la A.V. Familiar Alameda de Osuna (AFAO), Julián Moreno, señaló que "la Iglesia quiera hacer cartera con una donación" y pidió que ceda la parcela al Ayuntamiento de Madrid o al Gobierno regional con el compromiso de que sea destinada a la construcción de una escuela infantil y de un centro de mayores confiando "plenamente en la sensibilidad social de la Iglesia Católica".