Botella acude mañana por primera vez como alcaldesa a la tradicional misa y descenso del Cuadro de la Paloma

Ana Botella Alcaldesa de Madrid
EUROPA PRESS/JAVIER HERRAEZ
Actualizado: martes, 14 agosto 2012 18:37

MADRID, 14 Ago. (EUROPA PRESS) -

La alcaldesa de Madrid, Ana Botella, acudirá mañana por primera vez como regidora a la tradicional misa y descenso del Cuadro de la Virgen de la Paloma, la patrona oficiosa de la capital.

El descenso del Cuadro estará a cargo del Piquete de Gala de los Bomberos, como manda la tradición. Como cada año se espera que cientos de madrileños se concentren en el entorno del templo, situado en el barrio de La Latina, para asistir a la celebración del día de la Virgen de la Paloma, uno de los festejos más castizos de la capital.

La iglesia de La Paloma abrirá sus puertas a primera hora de la mañana y comenzará a impartir misas cada hora. Desde las 10 horas y hasta la celebración de la misa tendrá lugar la tradicional ofrenda floral a la Virgen en la fachada del Colegio La Salle-La Paloma.

Tras el acto religioso, sobre las 13.30 horas, será el momento para el tradicional descenso del cuadro de la Virgen de La Paloma a cargo del Piquete de Gala del Cuerpo de Bomberos, uno de los momentos más emotivos de la mañana. La bajada siempre está acompañada de los gritos de los madrileños, con vivas a la Virgen de la Paloma, al Cuerpo de Bomberos o al pueblo de Madrid.

Ya por la tarde, a partir de las 20 horas, el cuadro de la Virgen de la Paloma saldrá de la iglesia en procesión para discurrir por algunas de las calles Isabel Tintero, Gran Vía de San Francisco, Puerta de Toledo, Toledo, Plaza de la Cebada, Carrera de San Francisco, Puerta de Moros, Carrera de San Francisco, Calatrava y de vuelta a la calle Paloma.

DEVOCIÓN A LA VIRGEN DE LA PALOMA

La devoción a la Virgen de la Paloma surgió en el siglo XVIII cuando unos niños encontraron en una vieja corrala, entre un montón de leños, un lienzo que la representaba. Isabel Tintero, una vecina que habitaba en la calle de la Paloma, vio como los niños jugaban con él y lo recuperó, limpió y colocó en el portal de su casa, para pasar a la primera capilla en 1796.

La gran devoción de todo el vecindario por esta imagen propició la creación de un templo nuevo en 1912, el mismo que ahora alberga el lienzo. La verbena en honor de la Paloma cobró importancia a finales del siglo XIX y su celebración quedó plasmada en la historia festiva cuando Tomás Bretón y Ricardo de la Vega compusieron la zarzuela 'La Verbena de la Paloma'.

La virgen fue elegida por el propio pueblo de Madrid, junto con la Virgen de la Almudena y la Virgen del Carmen y es una de las vírgenes más queridas por los madrileños.