Botella afirma que las emisiones por habitante son inferiores en Madrid a la mitad de las capitales de la UE

MADRID 11 Nov. (EUROPA PRESS) -

La delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, afirmó hoy que las emisiones contaminantes por habitante en la capital son inferiores a la media de las ciudades españolas y, además, se encuentran por debajo de la mitad de las capitales de la Unión Europea, según anunció hoy durante la inauguración de las VII Jornadas de Medio Ambiente y Desarrollo Sostenible en Periodismo Local.

La responsable municipal aseguró que esto ha sido posible gracias a, entre otras medidas, la puesta en marcha el año pasado del 'Plan de Uso Sostenible de la Energía y Prevención del Cambio Climático', con el que se prevé "seguir reduciendo" las emisiones contaminantes para cumplir los objetivos marcados por los acuerdos posteriores al Protocolo de Kioto.

Botella también destacó que Madrid haya sido una de las primeras ciudades en suscribir el Pacto de Alcaldes de la Comisión Europea, una iniciativa para reducir las emisiones de CO2 en más de un 20 por ciento en el año 2020. Según los datos municipales, este modelo consiguió reducir el consumo de energía en un 8,3 por ciento, el de productos petrolíferos en un 21 por ciento y el de carbón en un 45 por ciento entre 2003 y 2006. En este sentido, la delegada madrileña afirmó que el 6 por ciento de la energía eléctrica consumida en Madrid procede de fuentes renovables.

"El fin último es caminar hacia un modelo de ciudad bajo en carbono, con fuentes de energía más limpias, con una movilidad menos contaminante y ruidosa, con más bicicletas y menos coches y, también, con más espacios verdes, como así lo demuestran los cerca de 600.000 nuevos árboles que se han plantado desde 2003 en nuestra ciudad y que actúan como sumideros de CO2", añadió Botella.

VIGILANCIA Y CONTROL

La edil de Medio Ambiente también se refirió durante su intervención a la vigilancia por parte del Ayuntamiento de la calidad del aire de la capital, que se viene controlando desde 1968. "Atrás quedaron los años de graves problemas de contaminación generada por el dióxido de azufre, el plomo o el monóxido de carbono, ya que hoy en día los condicionantes que determinan la calidad del aire de la ciudad han variando sustancialmente.

Un claro ejemplo, según Botella, de la mejora que se ha producido en los últimos años son los niveles de exigencia marcados por la Unión Europea para sustancias como el dióxido de nitrógeno y las partículas en suspensión, dos contaminantes cuya concentración en Madrid ha disminuido desde 2004 en un 8 y un 20 por ciento, respectivamente.

Botella explicó que Madrid afronta el cumplimiento de la directiva comunitaria sobre calidad del aire con "un paquete de medidas que responden a una visión integral de los problemas". Entre ellas, la reestructuración de la Red de Vigilancia de la Calidad del Aire, que hará que Madrid sea la primera ciudad de España en adaptarse a los nuevos criterios de la directiva.

Además, se ponen en marcha tres actuaciones que afectan al parque circulante de vehículos, que es responsable del 72 por ciento de las emisiones totales de dióxido de nitrógeno en Madrid. La primera de estas medidas ha sido la delimitación de una Zona de Emisiones Bajas (ZEB), en la que, en función del nivel de contaminación, podrán aplicarse medidas de gestión específicas.

La segunda persigue aprovechar el gran potencial del Servicio de Estacionamiento Regulado (SER) como instrumento de política ambiental. En este sentido, la primera decisión tomada ha sido exceptuar del pago del SER, a partir del 1 de enero de 2010, a los vehículos que no sean de combustión interna, es decir, eléctricos y de pila de combustible.

La última de las medidas tiene que ver con la promoción de tecnologías menos contaminantes en el sector del taxi. En esto sentido, el Ayuntamiento va a plantear en la negociación de la nueva Ordenanza del Taxi que, entre los requisitos técnicos que deba cumplir un vehículo para poder ser homologado para su uso como taxi, se incluyan límites de emisión, tanto de CO2 como de óxidos de nitrógeno.