Botella inaugura una pantalla acústica en Sinesio Delgado para "mejorar la convivencia entre los vecinos"

Actualizado: viernes, 30 octubre 2009 14:47

La directora del colegio La Inmaculada agradece la actuación, aunque lamenta que se hayan ocultado las vistas de la Dehesa de la Villa

MADRID, 30 Oct. (EUROPA PRESS) -

La delegada de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid, Ana Botella, inauguró hoy uno de los apantallamientos acústicos que el Consistorio está instalando para paliar la contaminación acústica procedente del intenso tráfico en las inmediaciones de la calle Sinesio Delgado, algo que según la responsable municipal "mejorará la convivencia entre los vecinos", puesto que "el ruido, cuando sobrepasa los límites establecidos, es un elemento que distorsiona" la convivencia.

Durante el acto de inauguración, Botella recorrió el perímetro de las pantallas instaladas en la confluencia de las calles de Sinesio Delgado y avenida de Miraflores y visitó el colegio de las Madres Escolapias 'La Inmaculada', uno de los inmuebles más afectados por el exceso de ruido. Está actuación se ha llevado a cabo mediante la utilización de jardineras prefabricadas de hormigón a lo largo de 470 metros y contó con un presupuesto de 650.000 euros.

También en la misma calle de Sinesio Delgado, pero en el tramo comprendido entre Doroteo Benache y Villamil, se está instalando este tipo de protección acústica. En este caso, el Ayuntamiento prevé finalizar la instalación de una pantalla de 120 metros de longitud, con una altura de cuatro metros y cuyo coste total ascenderá a los 350.000 euros

"El Ayuntamiento de Madrid trabaja con decisión y de manera integral en la lucha contra el ruido para mejorar la calidad de vida de los madrileños", aseguró la delegada de Medio Ambiente, quien posteriormente aludió a las actuaciones iniciadas por el Consistorio para atenuar las consecuencias del ruido ocasionado por el tráfico en el entorno de la M-30 y en el área de la avenida del Cardenal Herrera Oria.

"CUANDO UNA COSA SE ARREGLA SE ESTROPEA OTRA"

La directora del cercano colegio de 'La Inmaculada', Carmen Jesús, aseguró que desde el centro se espera que la actuación municipal contra el ruido sirva para proteger a los alumnos de la contaminación acústica, aunque lamentó que la pantalla "haya quitado una visión muy bonita de la Dehesa de la Villa". "Siempre que una cosa se arregla hay otra que se estropea, pero esperemos que ayude", añadió la educadora.

En cuanto a la incidencia del ruido en el desarrollo de las clases, la directora afirmó que sólo había tres clase que dieran a esa vertiente de la calle, pero aseguró que "cuando se abrían las ventanas en verano era imposible dar clase".

Por último, la responsable del centro añadió que las inmediaciones de 'La Inmaculada' también necesitaban otro tipo de actuaciones municipales para facilitar el acceso de los alumnos al centro, ya que asegura que "ha habido caídas y accidentes de niños por el mal estado de la acera". Entre estas actuaciones, la educadora pidió que se ensanchen las aceras aledañas al colegio, que se mejorara el firme de la calzada y que se instalen dispositivos para limitar la velocidad de los vehículos a su paso por el centro.

OTRAS ACTUACIONES CONTRA EL RUIDO

El Área de Gobierno de Medio Ambiente del Ayuntamiento de Madrid tiene previsto otra serie de actuaciones para paliar el ruido procedente del tráfico, especialmente en las inmediaciones de la avenida del Cardenal Herrera Oria y en las cercanías de la M-30 a su paso por Puente de Vallecas.

En cuanto a la avenida del Cardenal Herrera Oria, entre las calles de Ginzo de Limia y Alfredo Marquerie, también contará con una pantalla de 350 metros de longitud y cuatro metros de altura. Constará de paneles fonoabsorbentes y metacrilato y beneficiará a seis edificios de gran altura, para lo que se destinará un presupuesto de medio millón de euros.

Los dos lados de la M-30, a su paso por Puente Vallecas y el parque de las Adelfas, disponen ya de unas pantallas de 1.155 metros de longitud y una altura de entre 2 y 4 metros. Esta actuación, ya finalizada, tuvo un coste de un millón de euros y afecta a más de diez manzanas, con edificios de diversas alturas.