MADRID 2 Jul. (EUROPA PRESS) -
La calle Alcalá experimentará un lavado de cara en los próximos seis meses, en su tramo entre la Puerta de Alcalá y la calle Núñez de Balboa, gracias a las obras de remodelación y reordenación que el Ayuntamiento de Madrid llevará a cabo para mejorar la movilidad de los peatones y para adaptar la estética de las barandillas y de la mediana a la de la verja de El Retiro, así como a la del resto del paseo.
Este nuevo proyecto, que cuenta con un presupuesto de 868.000 euros, se desarrollará en dos fases. La primera comenzará esta semana y se extenderá hasta principios de septiembre. El Ejecutivo municipal ha elegido estas fechas de verano para, así, perjudicar lo menos posible el tráfico de vehículos.
En este tiempo, se pretende reconstruir la mediana que va desde la plaza de la Independencia hasta el paso inferior por el cual se llega desde O'Donnell hasta la Puerta de Alcalá. En la actualidad, la división de la calle está señalizada con una barra metálica, que será sustituida por una zona ajardinada con laurus nobilis y césped, cuyo riego se hará por goteo, y que homogeneizará los elementos de división de todo el paseo desde la plaza de Cibeles. Además, dentro del proyecto municipal de plantar 1,5 millones de árboles durante esta legislatura, el plan incluye 58 árboles nuevos en la reorganización de la mediana.
Asimismo, el aparcamiento tanto en batería como en línea de la zona será reorganizado y delimitado, sobre todo en los cruces de vías, mediante unas orejetas en las que se instalarán jardineras de granito.
Por último, se renovará el túnel que desemboca en la puerta de Alcalá. En su interior se cambiará el revestimiento actual por paneles de acero vitrificado y se renovarán los servicios de alumbrado. Para el exterior, el Ayuntamiento tiene previsto el cambio de la barandilla, que será sustituida por una más acorde con la del otro túnel, que va en sentido salida de Madrid, y con la verja del parque de El Retiro.
SEGUNDA FASE HASTA DICIEMBRE
La segunda fase del proyecto se desarrollará desde principios de otoño y el Ejecutivo municipal prevé que estará acabada antes de final de año. Durante estos cuatro meses aproximadamente se acometerá la renovación de los espacios peatonales, aunque sin tocar la plaza de la Independencia.
Las aceras serán renovadas en todo este tramo de la calle Alcalá, y también en las calles perpendiculares con las que confluya. El material que se utilizará será terrazo granítico, y el de la calzada por superficie, pavimento antirruido para que mejoren las condiciones acústicas de la zona y se amortigüe el ruido de los vehículos.
Los vecinos, que sufrirán las obras a partir de esta misma semana, ya han sido informados de los plazos de ejecución y de las modificaciones que supondrán.