MADRID, 21 Abr. (EUROPA PRESS) -
El presidente de la Generalitat, Francisco Camps, y la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, reclamaron hoy la construcción de una carretera alternativa a la A-3 que una Madrid y Valencia, y defendieron el derecho de Murcia, de la Comunidad Valencia y de Almería a tener agua, después de que el Gobierno central haya aprobado 'conducir' 45 hectómetros cúbicos de agua del Ebro a Barcelona.
Así se expresaron ambos dirigentes tras mantener una reunión de más una hora en la que se centraron en el análisis de las políticas del agua, seguridad ciudadana, financiación autonómica e infraestructuras.
A su llegada a la Puerta del Sol, el presidente valenciano fue recibido por la presidenta madrileña ante la atenta mirada de cientos de cámaras, curiosos y un grupo de médicos de atención primaria que protestaban ante la sede del Gobierno regional por su situación laboral.
Tras saludarse con dos besos, ambos líderes regionales se dirigieron al interior de la Puerta del Sol no sin antes dejar claro a los medios apostados a la entrada que se encontraban "estupendamente" y que "son amigos". "¡Claro que somos amigos! Pero hombre, por favor!", respondió la presidenta madrileña a los periodistas.
MOVILIZACIONES POR EL TRASVASE
Después de mantener un encuentro de algo más de una hora, Aguirre y Camps expusieron las líneas maestras de la reunión que acababan de mantener sobre los temas comunes del 'Eje de la prosperidad'.
Así, Camps destacó que hará "movilizaciones de todo tipo y donde haga falta" para exigir el trasvase del Ebro y "todo lo que haga falta", como ir al Tribunal Constitucional y a Europa a explicar en la Unión Europea cómo la ministra Narbona mintió de forma descarada a los europeos para decir que la financiación al trasvase del agua del Ebro no tenía que venir de Europa, porque "el sistema de política de agua iba a cambiar y se ha demostrado que no ha sido así".
Camps opinó que "Zapatero ha mentido de forma escandalosa a todos los españoles" en cuestión de agua. En primer lugar, "hace 4 años dijo que habría alternativa al trasvase del Ebro, y se ha demostrado que no es así en el momento en el que Barcelona ha pedido agua para beber".
La segunda mentira, según destacó Camps, fue que "dijo que tenía solucionados los problemas de agua en las cuencas por donde pasa el Ebro y no ha hecho la inversión en infraestructura de regadío". Asimismo, destacó que es una "falacia" decir que el agua que pide la Comunitat es para los campos de Golf, ya que "las familias claman" por tener agua para regar, e insistió en que "quien diga otra cosa, está mintiendo de forma descarada".
El jefe del Ejecutivo valenciano pidió al presidente de la Cámara Baja, José Bono, que se "reafirme en lo que dijo cuando era presidente de provincia y que ahora, que es presidente del Congreso, también diga que sí al trasvase del Ebro".
Por su parte, Aguirre, que aseguró que la Comunidad de Madrid apoya el trasvase de agua a Barcelona, dijo que la paralización del trasvase del Ebro afecta a la región "de manera indirecta pero muy profunda", porque los pantanos de cabecera del Tajo, Entrepeñas y Buendía, tienen que dar el agua a Levante, aunque lo hacen por "solidaridad y porque deben hacerlo".
SISTEMA DE FINANCIACIÓN
En cuestión de financiación, Camps señaló que "el Gobierno tiene, de forma urgente, que reconocer que la Comunidad de Madrid y Valencia han crecido en un millón de personas más, que ahora son atendidas en aspectos tan importantes como sanidad, educación, vivienda y dependencia, por los gobiernos autonómicos", lo que significa, en términos presupuestario, en torno "al 80 por ciento del presupuesto" de ambas comunidades.
Para Camps, "el superávit de las cuentas del Estado se soporta sobre la tensión presupuestaria a la que tiene sometido el Gobierno a las comunidades autónomas, que son las que prestan los servicios básicos a los ciudadanos", porque "el Estado ingresa más dinero y las comunidades gastan más dinero".
Otro de los temas que centró la reunión, celebrada a petición de Camps, fue la evolución de las infraestructuras que unen ambas regiones y, en este sentido, Aguirre solicitó la construcción de una autopista alternativa a la actual autovía de Valencia, la A-3, para evitar atascos kilométricos entre la capital madrileña y Valencia, así como una reunión urgente con la ministra de Fomento, Magdalena Álvarez, para acelerar la construcción del AVE entre ambas ciudades.
Además, reclamó al Ministerio del Interior que destine 3.000 efectivos más de policía y guardia civil para la Comunidad Valencia y 4.000 para la Comunidad de Madrid puesto que, según destacó, ambas regiones "ocupan el segundo y el tercer lugar de las comunidades en índices de criminalidad". Además destacó que Valencia está "la penúltima en la ratio de policías por habitante".
"Todos estos temas son esenciales para que ambas comunidades autónomas puedan seguir creciendo y desarrollándose. Es absolutamente estratégico porque Valencia es el puerto de Madrid y queremos que siga siendo el centro logístico del sur de Europa", concluyó.
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