MADRID, 14 Abr. (EUROPA PRESS) -
El candidato socialista a la Alcaldía de Madrid, Antonio Miguel Carmona, ha esbozado este martes el plan que desarrollará si llega al Ayuntamiento para conseguir que la capital sea una ciudad limpia en los seis primeros meses de gobierno, entre las que se incluyen la auditoría de los contratos integrales y el establecimiento de controles estrictos, con mecanismos de control ciudadano.
"Madrid es una de las ciudades más sucias de Europa", ha afirmado Carmona en la rueda de prensa en la que ha presentado su Plan Urgente de Limpieza en Madrid, que parte de la idea de que "no hay nada más caro que pagar menos a cambio de nada".
En este sentido, ha denunciado la "connivencia" entre el Ayuntamiento y las empresas concesionarias, a quienes ha señalado como responsables de que Madrid sea "la ciudad más sucia de España", al contrario, ha constatado, de lo que afirman la alcaldesa, Ana Botella, y la aspirante a la Alcaldía Esperanza Aguirre.
Según Carmona, esa connivencia se materializa a través de los contratos integrales, de los que ha puesto como ejemplo el Contrato Integral de Gestión del Servicio Público de Limpieza Viaria, Conservación de Espacios Públicos y Zonas Verdes, con un coste de 1.943 millones de euros y ocho años de vigencia, que supuso una reducción del 26 por ciento respecto a los contratos anteriores.
Como consecuencia de esa "oferta temeraria", las empresas concesionarias anunciaron un ERE a 1.400 trabajadores, que tras la huelga de 13 días de noviembre de 2013 fue remplazado por un ERTE de 45 días al año para toda la plantilla.
Carmona ha señalado que el Ayuntamiento eliminó de los pliegos el número mínimo de trabajadores, permitiendo que las empresas hicieran negocio despidiendo a los trabajadores. "Madrid se ha convertido en un negocio y yo voy a querer un Madrid limpio", ha aseverado.
Asimismo, ha asegurado que desde el Ayuntamiento se está informando a las empresas concesionarias de las zonas que se van a inspeccionar, lo que también ha señalado como "connivencia".
Por ello, los controles velarán por que las empresas cumplan estrictamente las condiciones de limpieza y de personal contenidas en el contrato suscrito con el Ayuntamiento, esto último en el caso de futuros contratos. Carmona ha advertido que una vez llevada a cabo una auditoría de los contratos vigentes, en caso de incumplimiento valorará la rescisión de los mismos.
Carmona ha destacado otras medidas del plan, como la creación de brigadas especiales de recogida de la hoja en otoño, ya que dice que se han producido accidentes graves a causa de las hojas, y campañas de desinsectación y desratización, ya que asegura que están apareciendo ratas en las zonas de mayor suciedad y en los espacios interbloques.
Según un mapa de la suciedad de Madrid elaborado por el equipo del candidato, las zonas más sucias son el distrito centro y los distritos más periféricos.
Por otro lado, ha recordado que se ha comprometido a instalar 90 urinarios públicos, distribuidos en zonas estratégicas de la ciudad, gratuitos y adaptados para personas con discapacidad, de cuya limpieza y mantenimiento se encargará "un funcionario municipal".
Asimismo, ha advertido de que se multará a "aquellos animales de dos patas que hagan sus necesidades en la calle", aunque ha señalado que la culpa de que Madrid esté sucia no es de los madrileños, sino del Ayuntamiento y de las empresas concesionarias.
Según sus cálculos, aumentando el presupuesto un 15 por ciento se puede tener un Madrid limpio, por lo que, a su juicio, "no hace falta hacer un gran incremento en estos momentos".
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