La Casa Encendida acoge en febrero las muestras 'Un Paisaje holandés' y 'Afterimage/Postimagen'

La Casa Encendida
EUROPA PRESS
Actualizado: miércoles, 25 enero 2012 17:15

MADRID, 25 Ene. (EUROPA PRESS) -

La Casa Encendida de Obra Social Caja Madrid inaugura el próximo febrero una programación de exposiciones que recorrerá varios caminos, desde el arte contemporáneo holandés hasta la decimotercera edición de la convocatoria de apoyo a la creación joven de Obra Social Caja Madrid, Generación 2012, que reúne este año la obra de once artistas emergentes, ha informado la Casa Encendida en un comunicado.

Del 3 de febrero al 8 de abril se podrá visitar 'Un Paisaje holandés', una exposición comisariada por Javier Hontoria, que ofrece una lectura específica del arte de las últimas décadas en los Países Bajos.

Se trata de tender puentes entre dos generaciones, la de los artistas que formaron parte del grupo de conceptuales en los años 60 y la de los nacidos en los 70 que hoy encuentran su madurez artística.

GENERACIÓN 2012

Del 3 de febrero al 8 de abril, Obra Social Caja Madrid presentala exposición Generación 2012. En esta duodécima edición podrán verse los diez proyectos premiados en este concurso, que es ya uno de los medidores del arte más joven de nuestro país.

Los artistas premiados este año son: Kristoffer Ardeña, Empar Buxeda, Juanli Carrión, Javier Fresneda, Nuria Fuster, Amaya Hernández, Almudena Lobera e Isabel Martínez, Rubio Infante, Daniel Silvo y Maya Watanabe.

Este proyecto fue concebido por Obra Social Caja Madrid con el firme propósito de ayudar y apoyar a los jóvenes talentos de nuestro país, impulsando su trabajo y dándolo a conocer ante el público general, la crítica especializada y los profesionales del sector artístico.

'AFTERIMAGE/POSTIMAGEN'

Del 3 de Febrero al 8 de Abril, el Espacio A se abre al exterior y alberga una instalación de nueva creación bajo el nombre de 'Afterimage/Postimagen', de Narelle Jubelin.

La muestra continúa en la Entreplanta, donde se podrá ver material documental audiovisual relacionado con la exposición, y en el Torreón 2, transformado en una cámara oscura que absorbe el exterior que le rodea.

Este proyecto es un sutil retrato del Centro, de su arquitectura y ubicación, así como de la relación de los usuarios con el espacio. Durante más de dos años, la artista ha tejido una trama que relaciona esos elementos con sus referencias personales. Esta trama es la que sostiene la exposición presentada como una experiencia participativa y comunitaria.