MADRID 20 Ene. (EUROPA PRESS) -
El secretario general de CC.OO. de Madrid, Jaime Cedrún, ha celebrado este lunes los avances que se han producido en las tasas de siniestralidad laboral durante la vigencia de los planes directores en prevención de riesgos laborales, es decir desde el año 2002, pero ha advertido de que la reforma laboral ha supuesto un "elemento de regresión" añadido a la crisis económica.
En este sentido, ha sostenido que las causas de accidentabilidad y muerte por patologías no traumáticas "están muy vinculadas al empeoramiento de las condiciones laborales como consecuencia de ese poder tan vergonzoso que la reforma laboral ha dado al empresario para cambiarle las condiciones laborales al trabajador, y esto en un contexto en que el despido es mucho más barato y hay un ejército de reserva como en el caso de la Comunidad de 534.000 parados".
Así lo ha manifestado en la presentación del informe 'La Salud Laboral en la Comunidad de Madrid. Análisis y Propuestas', que analiza los datos de siniestralidad laboral de 2013. Durante el año 2013 se han producido en la región un total de 74.680 accidentes laborales, de los que 74.295 fueron leves, 311 graves y 74 mortales.
Estos datos reflejan un ligero descenso en los accidentes leves (-3,41%) respecto a 2012; un mayor descenso en los graves (-17,51%), pasando de 377 en 2012 a 311 en 2013, y un incremento en los mortales, pasando de 73 víctimas en 2012 a 74 el año pasado.
El secretario de Salud Laboral de CC.OO. de Madrid, Carmelo Plaza, ha destacado que aunque se ha producido un "leve descenso" de la siniestralidad laboral en su conjunto, se ha producido un "punto de inflexión" en el sector servicios, donde han aumentado los accidentes graves, pasando de 156 en 2012 a 157 en 2013, y mortales, pasando de 34 en 2012 a 45 en 2012, lo que se ha traducido en un incremento de los índices de incidencia, que venían teniendo un comportamiento positivo. "Éste es el dato más preocupante en la siniestralidad laboral", ha apostillado.
Asimismo, ha subrayado que ha habido un "crecimiento importantísimo" en los accidentes mortales en jornada laboral (5,45%), "básicamente por el crecimiento de estos accidentes en el sector servicios, que es donde está la piedra angular en estos momentos y donde hay que poner el acento". Sin embargo, los accidentes mortales in-itínere han descendido un 11,11 por ciento.
ENFERMEDADES PROFESIONALES
En lo que respecta a las enfermedades profesionales, Plaza ha criticado que se produce un "subregistro", lo que, por un lado, impide investigar el origen de esa enfermedad y, por otro, al no estar notificadas como enfermedades profesionales sino comunes, suponen una importante pérdida económica para el Sistema Público de Salud y para el propio trabajador.
Para el Sistema Público de Salud porque asume, sin corresponderle, la totalidad de los costes de las contingencias profesionales que deberían ser asumidos por las Mutuas, y para el trabajador porque obtiene unas prestaciones económicas inferiores a las que por ley le corresponderían si se le reconociese la enfermedad como profesional.
Por otra parte, la mortalidad por patologías no traumáticas (derrames cerebrales, infartos, etc.) se ha incrementado un 29,63 por ciento, pasando de 27 casos en 2012 a 35 en 2013. Para CC.OO., estos datos traslucen "los efectos más perniciosos de la crisis, de la pérdida de derechos y de la reforma laboral, que se materializan en una mayor exposición a factores de riesgo psicosociales y un aumento de los daños a la salud que estos provocan".
Además, en el año 2013 se registraron en Madrid 964 patologías no traumáticas cuyo origen es la actividad laboral, según los datos aportados por el registro PANOTRASS, 633 con baja y 331 sin baja, siendo las más frecuentes las enfermedades del aparato locomotor, afectando principalmente a la espalda y a la columna vertebral. Se trata de enfermedades que aun siendo reconocidas como causadas o agravadas por el trabajo, no están presentes en el cuadro vigente de enfermedades profesionales, lo que dificulta su judicialización.
Según Plaza, "las condiciones de trabajo se han venido deteriorando muchísimo con la crisis", fundamentalmente por la forma de abordarla. "Hoy es más fácil enfermar y sufrir un accidente", ha aseverado, para señalar que ha habido recortes en prevención por parte de los empresarios, al tiempo que muchos trabajadores aceptan un puesto de trabajo "a cualquier precio sin entender la importancia de preservar su salud y su vida".
ECONOMÍA SUMERGIDA
A estos datos habría que sumar los accidentes no declarados que se producen en la economía sumergida y que, por lo tanto, "nunca estarán vinculados al trabajo y nunca podrán ser investigados y erradicados", en palabras de Plaza. Cedrún ha señalado que la economía sumergida representa la quinta parte de la actividad económica tanto en la Comunidad de Madrid como en España.
Tras celebrar los avances que se han producido desde el año 2002, ha destacado que tanto los accidentes como las tasas de siniestralidad han venido cayendo sistemáticamente a lo largo de estos últimos años coincidiendo con la actuación conjunta de las administraciones y los agentes sociales, junto a la Inspección de Trabajo y la Fiscalía. "Aquí sí podemos decir que la Comunidad de Madrid presenta las tasas más bajas de España", ha apostillado.
"Valoramos positivamente el trabajo que se ha hecho. En ese sentido, nosotros vamos a seguir planteando tanto a la patronal como a los empresarios madrileños que tienen que cumplir con lo que pactamos, con el Plan Director de Salud Laboral, que tienen que aplicar las leyes, que tienen que invertir en prevención de riesgos laborales y que tienen que estudiar, porque si estudiaran un poco se darían cuenta de que por cada euro invertido en materia de prevención la empresa se ahorra 2,2 euros", ha declarado.
Asimismo, ha avanzado que van a exigir a los empresarios que "no se escondan detrás de la reforma labora y que abran procesos de negociación colectiva". Mientras a la Comunidad le van a exigir que pida al Gobierno central que dé marcha atrás a la reforma laboral, a la vez que el desarrollo y la aplicación "al milímetro" de los planes directores.
Paralelamente, CC.OO. reclama más recursos para la Inspección de Trabajo. Según ha indicado Cedrún, la Comunidad cuenta con 105 inspectores y 103 subinspectores, lo que hace una media de 1.700 empresas y 15.000 trabajadores por inspección. La media europea es de 5.000 trabajadores por inspección.