CCOO exige la dimisión del gerente de seguridad de Metro y dice que podría haber algún agresor más trabajando

MADRID 25 Abr. (EUROPA PRESS) -

CCOO reclamó hoy la dimisión del gerente de Seguridad de Metro, Javier García Cadiñano, tras los abusos y agresiones cometidos por vigilantes privados a usuarios de Metro, por considerar que es el "máximo responsable de lo sucedido y de que tales hechos no hayan sido denunciados".

Por otra parte, el sindicato criticó las declaraciones de la presidenta, Esperanza Aguirre, según las cuales fue "un error" que no se denunciaran dichos hechos. "No denunciar un delito no es un error, es complicidad con el delito, y un delito a su vez, por lo que alguien deberá asumir las responsabilidades", afirma CCOO.

Por otra parte, a pesar de las denuncias y de las peticiones de depuración de responsabilidades, hasta ayer seguía trabajando uno de estos agresores pertenecientes a Prosegur indica el sindicato, al tiempo que añade que sospecha que algún agresor continúa trabajando aún en otra empresa y en otras instalaciones.

Por ello, insiste en que se inhabilite a todos los implicados retirándoles la tarjeta de identificación profesional, única forma de que no vuelvan a ejercer como vigilantes de seguridad y que se sancione a las empresas responsables de lo sucedido.

Por último, CCOO insiste en que las condiciones laborales de los vigilantes de seguridad son pésimas, lo que invita a marcharse en cuanto pueden a las personas más formadas.

"Metro contrata la vigilancia por horas. Las horas contratadas suponen en jornadas de ocho horas, que deberían existir en torno a 2.200 agentes de seguridad vigilando la red de Metro. Sin embargo, no pasan de en torno a 1200, lo que da una idea del exceso de jornada que llevan a cabo, única forma por otra parte de elevar unos sueldos muy bajos", agregan.