MADRID 9 Jun. (EUROPA PRESS) -
CC.OO. de Madrid ha hecho un llamamiento a los delegados sindicales madrileños para que acudan hoy martes, 9 de junio, a las 10 horas, a una concentración ante los Juzgados de la Plaza Castilla para mostrar su apoyo a los profesionales del Hospital Severo Ochoa, coincidiendo con la declaración al ex consejero de Sanidad Manuel Lamela y seis médicos por denuncia falsa y falsedad en el caso de las supuestas sedaciones irregulares.
Coincidiendo con la vista que llevará a cabo la juez de Instrucción número 43 de Madrid, María del Coro Cillán, Comisiones Obreras quiere mostrar su respaldo a las demandas de los trabajadores de este centro y mostrar su "repulsa a unos hechos que nunca deberían haberse producido y, por supuesto, en defensa de la sanidad pública".
Los seis médicos son llamados a declarar porque formaron parte del comité de "expertos" que realizaron el informe sobre las sedaciones en mayo de 2005, por delito de falsedad.
La querella, recientemente admitida a trámite por el juzgado de instrucción nº 43 de Madrid, ha sido presentada por Luis Montes y Miguel Ángel López, médicos del Severo Ochoa, contra la manipulación que se llevó a cabo contra los profesionales del Severo Ochoa inventándose un caso basado en una denuncia anónima. "El señor Lamela no sólo le dio curso, sino que creó un comité de expertos que casualmente, utilizaron una definición totalmente inventada de lo que es la sedación", indica el sindicato.
Asimismo, recuerda que la crisis del Severo Ochoa "se originó por dar la Consejería de Sanidad credibilidad a una denuncia anónima sin aportar datos que lo justificasen". "Se ha acusado de graves delitos sin pruebas -se habló incluso de 400 asesinatos- y sin posibilidades de defensa de los acusados, quebrando el principio de presunción de inocencia, y se puso en solfa la profesionalidad de los trabajadores sanitarios, atropellando los más elementales derechos laborales", añade.
Asimismo, se provocó un debate público sensacionalista que "colocó en la picota" a los profesionales sanitarios y no respetó a los pacientes, llegándose a publicar hasta sus datos clínicos, cercenando el principio de privacidad de los mismos.
Posteriormente en febrero de 2008 la justicia sobreseyó de toda sombra de sospecha el caso de las presuntas sedaciones irregulares en el Hospital Severo Ochoa de Leganés. Fue la Audiencia Provincial la que archivó el caso y ordenó se suprimiera toda referencia a la posible mala praxis de los médicos denunciados. En una palabra, son inocentes.
A juicio de CCOO la decisión de la Audiencia debería haber servido para cerrar definitivamente el caso Severo Ochoa. Debería haber supuesto también el reconocimiento, la reparación y la restitución en sus puestos de los profesionales sanitarios represaliados, así como la asunción de responsabilidades políticas por parte del Gobierno regional con las destituciones correspondientes.
"Esa sentencia también debería haber supuesto el abandono de la imposición para apostar por un diálogo que permita el más amplio consenso social y político sobre el futuro de la sanidad madrileña. Nada de esto ha ocurrido. La prepotencia de este Gobierno no tiene límites", apuntó el sindicato.