Un estudio geotécnico encargado por el Ayuntamiento atribuye los problemas del edificio a la intestabilidad del terreno arcilloso
El PSOE aplaude que la reforma haya concluido a tiempo mientras el APA sostiene que el Ayuntamiento "no ha hecho las cosas bien"
MADRID, 2 Sep. (EUROPA PRESS) -
El colegio público 'Emilia Pardo Bazán', situado en la calle Casino, en el barrio de Lavapiés (distrito Centro de la capital), volverá a recibir alumnos este curso una vez finalizadas las obras de reforma y consolidación del edificio, que tuvo que ser cerrado en octubre del año pasado ante la aparición de grietas en la estructura.
Los trabajos han contado con un presupuesto de 698.000 euros y han terminado en el plazo de seis meses, un mes antes de lo previsto, lo que permitirá que el centro recupere su actividad docente este mes, tal y como se comprometió el Ayuntamiento de Madrid.
Según informó hoy el Gobierno local, presidido por Alberto Ruiz-Gallardón (PP), tras el desalojo del centro escolar el Consistorio encargó un estudio geotécnico de la calle Casino para conocer su composición y condiciones y poder adoptar, así, las medidas necesarias.
Las muestras y el análisis determinaron que "el colegio está cimentado en un terreno arcilloso, por lo que los continuos cambios de humedad, con épocas de larga sequía y espacios cortos de intensas lluvias, pudieron generar cambios en los suelos, con la consiguiente desestabilización y pérdida de resistencia del edificio", dijo la coordinadora general de Urbanismo, Beatriz Lobón.
Tras ese diagnóstico, el Ayuntamiento comenzó a finales de enero los trabajos para realizar un recalce de la cimentación mediante 'micropilotes' y reparar los daños existentes. Además de arreglar las grietas que se apreciaban en algunos muros, se han mejorado las instalaciones generales mediante la eliminación de barreras arquitectónicas.
Desde el Ejecutivo municipal se aseguró que "durante el tiempo que han durado las obras, y tal como se comprometió el Gobierno municipal en el Pleno del mes de enero, se ha informado a todos los afectados de la evolución de los trabajos que se han estado ejecutando a través de reuniones convocadas por la Junta Municipal de Centro".
REACCIONES DEL PSOE Y PADRES DE ALUMNOS
El colegio 'Emilia Pardo Bazán' fue desalojado de urgencia el 4 de octubre de 2006, cuando impartía clases a aproximadamente 180 alumnos de Infantil y Primaria, ante la aparición de un gran socavón bajo el edificio que, en un principio, fue achacado a las obras de construcción de un aparcamiento subterráneo en la confluencia de las calles Casino y Embajadores.
Ante la próxima reapertura del centro, el PSOE felicitó al Gobierno local por "cumplir con su obligación y con el compromiso" de dejarlo lista para este curso.
"Las obras están terminadas, se ha hecho toda la reforma, han arreglado los patios, las grietas y la cornisa de la terraza, han pintado y hasta la mudanza está prácticamente terminada", dijo a Europa Press el concejal socialista José Manuel Rodríguez, portavoz de su grupo en el distrito Centro, tras visitar el centro escolar el pasado 13 de agosto.
En todo caso, Rodríguez advirtió que fue su formación política y los padres "los que presionaron al Ejecutivo local para que las obras terminaran a tiempo de comenzar este curso". Además, apuntó que "hay otros edificios en la calle Casino que también se han visto afectados, como el Centro Comunitario Casino de la Reina, y aún no se ha hecho nada con ellos".
Por su parte, la presidenta de la Asociación de Padres y Madres de Alumnos (AMPA) del colegio, Susana Cintado, mostró su alegría, en declaraciones a Europa Press, por la inminente apertura del colegio, aunque aseguró que el Ayuntamiento de Madrid "no ha hecho las cosas bien".
Así, recordó que los alumnos "han pasado dos cursos más pendientes de las reformas que de la educación", y que tanto la asociación de padres como la dirección del centro "lucharon durante mucho tiempo para que la reforma se acelerase".
Cintado también objetó que la obra ha costado "una barbaridad, teniendo en cuenta los arreglos que había que hacer", y manifestó que el Ejecutivo de Gallardón se puso manos a la obra "porque el tema salto a los medios y no querían verse perjudicados". "Si no hubiese sido así, seguiríamos con el colegio empantanado", concluyó la presidenta de la AMPA.
