MADRID, 29 Sep. (EUROPA PRESS) -
El centro de control de incidentes de Calle 30, el "cerebro de los túneles", se automatizará para reducir errores humanos y ganar en seguridad, han explicado este viernes en una visita con prensa por los túneles el consejero delegado de Madrid Calle 30, Samuel Romero, y el responsable de seguridad de la sociedad, Santiago Vilariño.
Con la "ambiciosa" modernización proyectada del centro de control y los sistemas de ventilación y contra incendios --uno de los proyectos que están en marcha o en proceso de redacción --se gestionará automáticamente la ventalización, la señalización y demás equipos subterráneos. Este proyecto en concreto comenzará el próximo año con un presupuesto de 17 millones de euros.
Romero ha explicado que en el proyecto inicial de construcción estaba prevista la automatización del centro de control pero nunca se puso en marcha. Con la aplicación de las innovaciones tecnológicas se conseguirá, como ha explicado Vilariño, que cuando se reciba una alarma, "operador sólo va a tener que confirmar la existencia o no de un incendio porque los planes automáticos empezarán a funcionar".
En este momento todo "depende del operario y de la aplicación del manual de explotación para poner en marcha la ventilación", ha proseguido Samuel Romero. Ahora el proceso "se integrará en el software del centro de control para que no dependa de esa puesta en marcha por el operario sino que automáticamente se ponga en funcionamiento todo el procedimiento que recoge el manual".
También ha aclarado que la automatización no lleva aparejada más personal ya que la plantilla está "perfectamente dimensionada para la explotación del centro de control". "Al reducir el factor humano no es que se vaya a reducir el personal, ni mucho menos, pero conlleva que no se necesite más personal", ha puntualizado.
Por otro lado, el consejero delegado ha avanzado otros proyectos, como la ampliación de la cobertura de las radiocomunicaciones a los servicios de emergencia durante el próximo año, junto con la actualización de las instalaciones de alumbrado exterior y la del sistema de telemando de energía en los túneles.
Igualmente se ha planificado la rehabilitación del puente de la pasarela peatonal Ramón y Cajal mientras que se están rehabilitando los puentes de avenida del Mediterráneo (izado cuatro metros con ingeniería heavy lifting), el de la Paz y el de los Franceses.
En este momento se están llevando a cabo trabajos de mejora en el sistema de suministro de energía eléctrica a los servicios esenciales de Calle 30 para no depender en exclusiva de baterías, en la detección automática de incidencias y enla red de transmisión de datos en los túneles.
A esto se suman las 500 cámaras más en los túneles hasta llegar a las 1.614. Entre ellas se incluyen las de tipo domo, que permiten una visión de 360 grados y proporcionan más información al centro de control y a los servicios de emergencia.
PRIMER TÚNEL SUBTERRÁNEO CARDIOPROTEGIDO DEL MUNDO
Samuel Romero, por otro lado, ha remarcado que desde hace año y medio el túnel de la M-30 es el primero subterráneo cardioprotegido del mundo gracias a los desfibriladores externos que llevan los equipos de atención de incidentes, accidentes y emergencias. La iniciativa fue impulsada por el personal de Madrid Calle 30 y Samur.
Son 48 kilómetros de recorrido, ida y vuelta con ramares incluidos. El recorrido más largo es el de los 12 kilómetros cogiendo el bypass desde la carretera de Valencia hasta casi San Pol de Mar. Por los túneles circulan al día medio millón de vehículos, cifra que sube hasta los 1,5 millones de desplazamientos en toda la infraestructura. Las incidencias más frecuentes son pequeños alcances o vehículos parados en la vía. El tiempo de llegada de los servicios de emergencias de los túneles está por debajo de los seis minutos.
La visita por las 'tripas' de la M-30 ha servido para mostrae a la prensa el funcionamiento de las galerías de emergencia de uno de los túneles del bypass, dividido en tres secciones. La superior es la de ventilación. Allí llega el aire caliente, que sube hacia arriba, movido por los ventiladores hasta uno de los pozos de extracción, por los que pasaría, con filtros y silenciadores, hacia la supericie. El siguiente tramo, la zona media, es el de la circulación de los vehículos. Por debajo se encuentra la galería de evacuación visitada.
COMISIÓN DE INVESTIGACIÓN
Madrid Calle 30 gestiona la explotación, conservación y mantenimiento del anillo distribuidor así como las infraestructuras y espacios de su entorno (enlaces, puentes, zonas verdes*). Es una sociedad mixta participada por el Ayuntamiento de Madrid en un 80 por ciento. El 20 por ciento restante corresponde a un socio privado.
En 2004 el Ministerio de Fomento y el Ayuntamiento de Madrid firmaron un convenio por el que la titularidad de la hasta entonces carretera de circunvalación M-30 y una serie de tramos viarios de funcionalidad ligada a la M-30 pasaban a ser de titularidad municipal. Se creó entonces la empresa Madrid Calle 30 y, a finales de ese año, el Pleno acordó modificar la forma de gestión del servicio, que pasaba de directa a indirecta a través de una sociedad de economía mixta. En agosto de 2005 se adjudicó el concurso a favor de EMESA.
Tras la concesión quedó establecido el modelo económico financiero que había que cumplir durante la vida del proyecto, hasta el año 2040. En 2007 se modificó el contrato entre Madrid Calle 30 y el Ayuntamiento y, por ende, la modificación de los servicios a prestar por el socio privado y su remuneración.
La sociedad se fundó inicialmente para construir los túneles de la M-30, de forma que el coste de estas grandes obras no computaron como deuda municipal. El objeto social y la actividad principal incluyen la gestión, explotación y mantenimiento, además de las obras de reforma y mejora, de la vía de circunvalación M-30 y sus infraestructuras y espacios relacionados. La sociedad ya no tiene deuda, subrogada en 2011 al Ayuntamiento, aunque sigue funcionando con el diseño mercantil inicial.
Este modelo de gestión centra la comisión de investigación sobre la situación económica y financiera de Madrid Calle 30. La próxima sesión, y última, será el 4 de octubre. Pretende esclarecer la fórmula elegida para construir la infraestructura, los sucesivos aumentos de presupuesto y posibles incumplimientos del contrato inicial y los contratos modificados posteriores. Todo ello tras el cuestionamiento que hizo la Cámara de Cuentas sobre el modelo de gestión dado que la privatización no fue acompañada de los necesarios estudios técnicos, jurídicos y financieros.