Subraya que el adelanto electoral en Asturias demuestra que el partido tiene que estar listo ya y no dos años "en el taller"
MADRID, 30 Ene. (EUROPA PRESS) -
La aspirante a la Secretaría General del PSOE Carme Chacón ha asegurado este lunes ante los delegados del PSM al 38 Congreso Federal que ella no es nacionalista, que nunca lo ha sido, incluso que es "más bien antinacionalista", según han relatado a Europa Press asistentes a la reunión que ha mantenido con ellos durante dos horas y media en la sede del PSM.
En respuesta a la pregunta de uno de los delegados, Chacón ha dado esta respuesta y ha recordado además que ella no acudió a la manifestación de 2010 contra la sentencia del Tribunal Constitucional que anuló algunos artículos del Estatuto catalán --en la que sí estuvo el entonces 'president' José Montilla--. Según ha dicho, lo que menos le gustó fue que se apelase a la "dignidad" de Cataluña como si esa dignidad colectiva fuese algo fácil de establecer por unos pocos.
Además, ha asegurado que a quienes seguro que no la quieren son los nacionalistas catalanes, porque el discurso socialista es lo que más daño puede hacer a su victimismo permanente hacia España y porque el acuerdo entre el PSC y el PSOE lo que persigue y seguirá persiguiendo es que el socialismo catalán fortalezca al conjunto del socialismo español.
También sobre su condición de catalana, ha opinado que si los socialistas empiezan a criticarse entre ellos en función de su origen estarán haciendo lo que querría la derecha, destruirse.
Ante una mayoría de los delegados del PSM que irán al Congreso --entre ellos varios partidarios de Alfredo Pérez Rubalcaba como el portavoz municipal en Madrid Jaime Lisavetzky-- ha defendido además su posición de que el PSOE tiene que levantarse ya y no iniciar un periodo de transición que sería como dejar el coche "en el taller" durante dos años.
Es más, ha aludido a la convocatoria de elecciones anticipadas en Asturias, que acababa de anunciar el presidente regional, Francisco Álvarez Cascos, para recalcar que las elecciones en esta comunidad y también en Andalucía, ambas el 25 de marzo, demuestran que el PSOE tiene que tener lista ya una alternativa sólida de Gobierno.
DEFIENDE LA NO INJERENCIA EN LAS FEDERACIONES
Según los asistentes consultados, la exministra se ha comprometido, si es elegida secretaria general del PSOE, a la no "injerencia" en las Ejecutivas y liderazgos regionales, provinciales y locales y a hablar de manera permanente con los secretarios generales, que son los que conocen el territorio. También a poner en marcha una oficina municipal para potenciar el papel de los alcaldes y ayudarles, puesto que son los que primero detectan las tendencias en la sociedad.
Ha apostado también por aumentar la formación y ha aludido al movimiento 15M, afirmando que, sea más o menos acertado en sus reivindicaciones, lo que está claro es que es un movimiento no desdeñable y que está formado en parte por su gente. De ese modo, ha defendido abrir el partido para rejuvenecer el discurso y para estar presente en todos los sectores de la sociedad. "No consiste sólo en decir lo mismo en todas partes sino en hacer lo que se dice", ha dicho, según los consultados.
La candidata, que ha respondido a una veintena de preguntas, ha hecho autocrítica por la gestión de la crisis que hizo el Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero defendiendo que probablemente el error no fueron los recortes de mayo de 2010 --que había que hacerlos-- sino las medidas posteriores, como la subida del IVA, que paga todo el mundo por igual'. Así, ha defendido una reforma fiscal que haga que no todo el ajuste fiscal recaiga en quienes cobran una nómina.
Después del Congreso, ha estado de acuerdo en que debe haber integración y unidad. Para conformar su Ejecutiva si gana, ha dicho, hablará con los 'barones' e intentará contar con los mejores.
