Cirujanos del hospital 12 de Octubre organizan un curso para analizar el Síndrome Craneofacial

Actualizado: miércoles, 16 mayo 2012 16:24

MADRID, 16 May. (EUROPA PRESS) -

Los servicios de Neurocirugía y Cirugía Maxilofacial del hospital 12 de octubre han organizado el primer Curso nacional avanzado de Cirugía Craneofacial, dedicado a los síndromes craneofaciales en pacientes que requieren un tratamiento multidisciplinar especialmente complejo.

La Unidad de Cirugía Craneofacial del Hospital 12 de octubre ha tratado a 800 niños desde el inicio de su actividad, en el año 1990, de los cuales 90 presentaban síndromes craneofaciales complejos, como el síndrome de Crouzon, Apert o cráneos en hoja de trébol.

En un comunicado, el Gobierno regional destaca que dicha unidad es "pionera" en técnicas para el tratamiento multidisciplinar de estos pacientes, como la cirugía endoscópica o distracción craneal y facial, que consiste en una expansión progresiva de los huesos del cráneo y de la cara sin dejar efectos óseos.

Por ello y dada la complejidad de este tipo de pacientes y la alta capacitación de los profesionales del 12 de Octubre, los servicios de Neurocirugía y Cirugía Maxilofacial de este hospital han organizado de este curso.

Durante dos jornadas de análisis estos especialistas han profundizado en los métodos y herramientas para diagnosticar los diferentes síndromes craneofaciales, evaluación de las implicaciones fisiopatológicas, planificación de tratamientos y diferentes técnicas quirúrgicas.

Como una de las conclusiones más relevantes, han insistido en que el éxito del tratamiento radica en la posibilidad de abordar estas patologías complejas en un entorno multidisciplinar, de la mano de especialistas con gran experiencia en el manejo de estos pacientes.

Los niños que padecen síndromes craneofaciales tienen por definición una afectación en el cierre de la bóveda del cráneo, lo que produce no sólo una deformación estética sino también un problema funcional con aumento de la presión cerebral.

Igualmente puede verse afectada la base del cráneo, que repercute negativamente sobre la vía aérea con problemas de hidrocefalia y retraso cognitivo asociados. Estos casos no pueden ser tratados en una única intervención, ya que la estabilización vital del niño se produce durante sus dos primeros años de vida, por lo que durante su crecimiento es necesario realizar retoques con nuevas intervenciones dirigidas al resultado cosmético y de integración socio-laboral.