La ciudad se convierte en una de las primeras de España en incorporar baldosas descontaminantes en sus calles

VALDEMORO 25 Feb. (EUROPA PRESS) -

Valdemoro se ha convertido este viernes en una de las primeras ciudades de España en utilizar en sus calles adoquines y baldosas ecológicas y descontaminantes con la instalación de 14.000 metros cuadrados en dos de las principales vías del casco urbano.

De este modo, la localidad suma la mayor superficie del país con dicho pavimento que transforma los gases contaminantes por medio de un catalizador que se activa con luz natural, según ha explicado el Ayuntamiento valdemoreño.

Las mismas fuentes han precisado que el producto instalado tiene el nombre de 'EcoGranic' y sus cualidades descontaminantes han sido testadas científicamente por la universidad de la ciudad holandesa de Twente, lo que ha permitido demostrar que la cara exterior del pavimento incorpora un "potente catalizador" que se activa en presencia de la luz natural y artificial y de la humedad ambiental.

El resultado de la interacción de los agentes contaminantes y las nuevas baldosas es un fenómeno llamado fotocatálisis, similar a la fotosíntesis, que hace que los gases contaminantes se degraden y se conviertan en "productos inocuos para las personas y el medio ambiente".

En este sentido, el concejal de Urbanismo y Obras, Javier Hernández, ha destacado que los trabajos de remodelación de las calles San Vicente de Paúl y Estrella de Elola, además de haberlas transformado e "incorporar en sus proyectos las recomendaciones del Plan de Movilidad Urbana y Sostenible que dan prioridad al peatón", presentan la particularidad de que "el material elegido para el adoquinado y enlosado de vías y aceras tiene la propiedad de transformar el óxido nitroso en productos inocuos" lo que, en su opinión, "contribuirá a mejorar la calidad del aire" en el casco urbano.

Por último, fuentes municipales han indicado que técnicos de Pavimentos de Tudela, empresa instaladora del nuevo pavimento, han realizado este viernes mediciones de control en dos puntos de la ciudad, con el objetivo de comparar el nivel de emisiones en una calle en la que se han instalado las nuevas baldosas con otra vía, de similares características, en la que no estén instaladas.