Comerciantes del Rastro rechazan la última propuesta del Ayuntamiento y se manifestarán de nuevo este domingo

Una mujer sostiene un cartel en el que se lee '¡Almeida! No jugamos, trabajamos', durante la concentración para denunciar que El Rastro está "amenazado", en la Plaza Cascorro, en Madrid (España) a 5 de julio de 2020.
Una mujer sostiene un cartel en el que se lee '¡Almeida! No jugamos, trabajamos', durante la concentración para denunciar que El Rastro está "amenazado", en la Plaza Cascorro, en Madrid (España) a 5 de julio de 2020. - Jesús Hellín - Europa Press
Publicado: viernes, 17 julio 2020 16:52

MADRID, 17 Jul. (EUROPA PRESS) -

La asociación de comerciantes de El Ratro ha rechazado formalmente la última propuesta del Ayuntamiento de la capital para su reapertura, basada en la habilitación del 50 por ciento de los puestos, y se manifestarán de nuevo este domingo contra el "desmantelamiento" de este tradicional mercado.

Esta nueva propuesta municipal plantea la apertura del mercadillo con un vallado perimetral de forma que se sectorice la circulación de peatones de los puestos y aforo en cuatro zonas autónomas de funcionamiento simultáneo, con módulos de dos metros.

Se planteaba un aforo de 147 puestos en Ribera de Curtidores, 74 en la Vara del Rey, 52 en Campillo, 196 (el mayor número de puestos) en la calle Gran Vía de San Francisco, a los que se sumarían otros 28 en la parte de la calle de Ribera de Curtidores que se ubica en el distrito de Arganzuela. En total, se habilita el 50 por ciento de los puestos autorizados actualmente.

Consideran los comerciantes que esta tercera propuesta remitida desde la Concejalía del distrito Centro "está en la misma línea que las anteriores, y conlleva el desmantelamiento del histórico Rastro de Madrid, suprimiendo grandes zonas del mismo".

También creen que lo "desorganizan" al proponer su reapetura "con un nuevo modelo que lo hará irreconocible, y que de ningún modo respeta la ubicación original de los titulares de los puestos, ni de las zonas temáticas, típicas".

Aprecian una "discriminación" entre los puestos y las tiendas, haciendo de los primeros, a su juicio, un "gheto" al no contemplar esta propuesta "ningún control para la zona de las tiendas, que podrán sacar su género a sus puertas" y sí para los puestos.

Entienden por esto esta nueva propuesta como "un ataque inaceptable" a sus puestos de trabajo en su ubicación habitual y al propio espacio y organización de El Rastro histórico.