Las compañías Nao d'amores y Teatro da Cornucópia muestran la cara más festiva de la muerte

Una imagen promocional del espectáculo.
COMPAÑÍA NACIONAL DE TEATRO CLÁSICO
Actualizado: jueves, 7 abril 2011 20:41

MADRID, 7 Abr. (EUROPA PRESS) -

La compañía española Nao d'amores y la portuguesa Teatro da Cornucópia han unido sus fuerzas para mostrar la cara más festiva de la muerte, inspirándose en la teatralidad del siglo XIV y en textos del XV y el XVI, donde el destino del hombre se convirtió en motivo lúdico.

'Dança da morte', dirigida por la responsable de Nao d'amores, Ana Zamora, y nacida bajo el paraguas de la Compañía Nacional de Teatro Clásico, se inspira, ante todo, en la obra del dramaturgo Gil Vicente, siguiendo la estela de las danzas de la muerte que se extendieron por Europa durante el último medievo.

El Teatro Pavón, sede temporal de la CNTC debido a la reforma total del Teatro de la Comedia, acogerá la pieza entre este viernes y el 24 de abril.

"Veníamos de investigar el siglo XII, también el siglo XV. Y nos quedaba el XIV, o algo que tiene que ver con ese siglo porque no se conservan textos concretos. Debió de ser un periodo apasionante. A mí me interesaba investigar cómo sería esa teatralidad. De esta manera, encontramos una visión de la muerte tan distinta a lo que hoy significa, tan cachonda, que era una excusa perfecta para acercarnos a ella", explica Ana Zamora a los medios de comunicación.

Las compañías, que, según Zamora, están conectadas por un "respeto mutuo que viene de largo", pasaron dos meses en Portugal para poner en común sus ideas sobre la obra. "Realizamos un trabajo de creación pura y dura, fruto de nuestra colaboración en Lisboa, donde estuvimos dos meses en el Teatro de la Cornucópia", ha precisado Ana Zamora.

ENTRE LO LITÚRGICO Y POPULAR

De esta forma, las compañías moldearon la pieza, situada a medio camino entre lo litúrgico y lo popular, sobre un contexto lúdico del que subyace cierta profundidad. "La estructura que subyace es un oficio de difuntos. Sin embargo, hemos intentando ser fieles a lo que emana de los propios textos y las imágenes. Hay una cosa festiva muy grande. Ante la pandemia, los supervivientes hacen una especie de ritual para conjugar la muerte. En la investigación nos encontramos, casi sin querer, con una especie de 'carpe diem' renacentista", ha señalado.

Por su parte, el director del Teatro da Cornucópia, Luis Miguel Cintra, que ha presentado la obra junto a su colega Ana Zamora, añade que en esa fiesta de la muerte, emerge la "fiesta de la vida". "El espectáculo pasa por todos los estadios de la sociedad. Ves una imagen de toda la sociedad. Con crítica, jugando, con amor, mezclando todo tipo de referencias. Al final es una fiesta. Cuando llegas al final, con la barca de la muerte y todas las clases sociales juntas, es una fiesta, es una barca festiva con mucha decoración. A nosotros nos divierte mucho", dice.

La obra, que tiene partes en portugués, conserva el espíritu del último medievo y del Renacimiento, en donde, según explica Luis Miguel Cintra, las culturas española y portuguesa "estaban muy unidas". "Me alegro muchísimo de que se rompiera un poco esa idea de que ambas culturas están separadas. Gil Vicente escribía en ambas lenguas. Es posible recuperarlo ahora, creo, aunque sea más fácil para los portugueses apreciar el castellano", ha concluido.

Dirigida y adaptada por Ana Zamora, la pieza contará con Luis Miguel Cintra, Sofía Marques y Elena Rayos como intérpretes, con el acompañamiento musical de Eva Jornet (flutas, cromornos y chirimía); Juan Ramón Lara (viola de gamba y fídula) e Isabel Zamora (órgano).