La Comunidad estuvo este verano en alerta amarilla sólo diez días

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MADRID, 25 Sep. (EUROPA PRESS) -

   La Comunidad de Madrid mantuvo activada la alerta por calor durante este verano tan sólo 10 días, el mínimo de jornadas en esta situación de alerta desde hace diez años, cuando se implantó el Plan de Vigilancia y Prevención de los Efectos del Calor, ha informado la Consejería de Sanidad.

   Además, en esta temporada las alertas activadas corresponden al nivel 1 o amarillo de precaución, y en ninguna ocasión ha sido necesario activar la alerta roja, de máximo riesgo, por lo que "este año ha sido excepcionalmente suave en cuanto a temperaturas máximas se refiere", indican los expertos.

   La alerta amarilla se mantuvo desde el 14 de julio al 20 de julio, y a diferencia de otros años, del 1 al 3 de septiembre. El Plan de Vigilancia de la temporada 2014 se inició el 1 de junio y finalizó el 15 de septiembre.

   La Consejería de Sanidad, a través de la Dirección General de Ordenación e Inspección y la Dirección General de Atención Primaria, ofrece información a los ciudadanos y al personal sanitario sobre las alertas de calor y consejos preventivos.

   En total, se han enviado 37.809 correos electrónicos informando de la situación de calor, e igual número de boletines y consejos preventivos, y 4.892 mensajes SMS a móviles de suscriptores.

   Entre los canales de información, se mantuvo la página web, desde la que se difunde un Boletín de Información de Olas de Calor informando, mediante iconos en forma de sol, del nivel de riesgo para cada día  en función de las temperaturas máximas previstas para ese día y los cuatro siguientes.

   Este Boletín lo realiza la Dirección General de Ordenación e Inspección de la Consejería de Sanidad en coordinación con la Dirección General de Atención Primaria.

   El Plan de prevención se dirige a la población más vulnerable a los efectos del calor, que son los ancianos y personas con enfermedades cardiovasculares o respiratorias. En este grupo se incluye a los mayores de 80 años, ancianos que viven solos con escaso apoyo socio-familiar, enfermos o con situación socio-económica desfavorecida. También por su vulnerabilidad, se dirige a la protección de los menores.