MADRID 20 Jun. (EUROPA PRESS) -
La Comunidad de Madrid invirtió el año pasado 18 millones de euros a través del Instituto de Realojamiento e Integración Social (IRIS) en el realojamiento de 75 familias que se encontraban en riesgo de exclusión social y en el acompañamiento social de 2.287 familias.
La entrega de estas viviendas se complementa de un acompañamiento social dirigido a favorecer la integración de estas familias en la sociedad y mejorar su calidad de vida favoreciendo su acceso al mercado de trabajo y normalizando sus hábitos de salud y convivencia vecinal, entre otras cuestiones.
Los resultados de este trabajo han sido "muy positivos" puesto que el 96 por ciento de las familias realojadas han alcanzado los objetivos de integración previstos, según recoge un balance de las actuaciones del IRIS durante 2012 que este jueves ha conocido el Consejo de Gobierno, según detalló el portavoz del Gobierno, Salvador Victoria.
Además de facilitar el acceso a una vivienda digna a las personas que se encuentran en una situación de especial desprotección, el trabajo desarrollado por el IRIS se ha centrado en la atención social, educativa y de empleo de las familias realojadas.
Uno de los ámbitos en los que se han obtenido logros mas importantes es en el de la educación, puesto que gracias a esta intervención el cien por cien de los menores en edad escolar de los poblados de El Gallinero y El Ventorro, en los que ha venido actuando el Instituto a lo largo del ano, están escolarizados.
También se han desarrollado actividades formativas para adultos, dirigidas en la mayoría de los casos a favorecer el acceso al mercado laboral. En este sentido, la intervención de la Comunidad de Madrid ha ayudado a 100 personas provenientes de los núcleos chabolistas a encontrar un empleo.
AYUDA A DESAHUCIADOS
Respecto a la política de vivienda, cabe destacar que el IRIS trabaja fundamentalmente con familias que residen en infraviviendas y chabolas con el objetivo de trasladarlas a una vivienda digna y ayudarles a comenzar una nueva vida en un entorno normalizado.
No obstante, como gestor de la política social, dirige su atención a todas aquellas familias que se encuentran en una situación de especial desprotección.
En este sentido, el entorno actual de crisis económica ha provocado un cambio importante en el perfil de familias en riesgo de exclusión, puesto que incluye a aquellas que han perdido su empleo y su casa y se encuentran en una situación económica de especial necesidad, y por eso desde 2011 también adjudica viviendas a este tipo de familias que necesitan una ayuda para comenzar de nuevo.
TRABAJAR JUNTO A LAS FAMILIAS
El trabajo realizado por el IRIS desde 2008 ha permitido desmantelar varios poblados chabolistas y realojar a las familias que residían en ellos. Concretamente, en estos anos se han realojado 79 familias de El Canaveral, 66 de Las Mimbreras y 99 de Santa Catalina, y en 2012 se han recibido 79 solicitudes de vivienda de El Ventorro, donde ha comenzado la intervención.
Para poder desarrollar esta labor resulta fundamental conocer la realidad de los poblados y para ello se realiza un trabajo constante de recopilación de información e inspección para conocer el numero de chabolas y las características y necesidades de las familias que residen en ellas, para poder ofrecerles una solución adaptada a ellas.
Al respecto, el informe conocido este jueves refleja que en los poblados de El Gallinero y el Ventorro residen en la actualidad 821 personas provenientes de 198 familias, de las que un 85 por ciento son gitanas.
Entre las características de esta población es interesante resaltar que mas de la mitad de los residentes tiene menos de 30 anos, y que el 92 por ciento de ellos no supera los 50. Además, casi el 41 por de estas familias proceden de Rumanía y el 13 por ciento de Marruecos y casi un 10 por ciento de la población no sabe leer ni escribir.
Para atender a las necesidades de realojo, el IRIS gestiona en la actualidad 2.388 viviendas, de las que 626 han sido cedidas por el Instituto de la Vivienda de Madrid (IVIMA). Estas viviendas son adquiridas en el mercado de segunda mano y son reformadas para adaptarlas a las necesidades de sus adjudicatarios.
En este sentido, el IRIS destino aproximadamente 2 millones de euros en la rehabilitación de 93 viviendas. Las viviendas que se ponen a disposición de estas familias se distribuyen por toda la región. Además del seguimiento social, la Comunidad de Madrid trabaja para favorecer la convivencia vecinal de estas familias con el resto de los residentes a través del servicio de asistencia vecinal ASIVECAM, que el ano pasado dio cobertura a mas de 29.000 personas.