El Gobierno regional ya daba por cerrado el convenio, pero el Ministerio presenta ahora dos nuevas condiciones
MADRID, 21 Ene. (EUROPA PRESS) -
La negociación entre Defensa y la Comunidad de Madrid para aumentar el uso civil del hospital militar Gómez Ulla, que ya daba por cerrado el Gobierno regional, se enfrenta ahora a un nuevo escollo debido a la presentación por parte del Ministerio de dos nuevas condiciones.
El texto del borrador del acuerdo, al que tuvo acceso Europa Press, prevé que el Gobierno regional desembolse 30,5 millones de euros, presupuesto que se ejecutaría a partes iguales entre los años 2007 y 2008.
La principal novedad con respecto al primer convenio de colaboración firmado entre ambas administraciones --que entró en vigor el 1 de noviembre de 2004 y tenía una vigencia de dos años prorrogables-- es que se incluye la atención directa de una población de casi 95.000 habitantes de los distritos de Carabanchel y Latina en las Urgencias del Gómez Ulla, mientras que el acuerdo anterior contemplaba sólo derivaciones de pacientes desde los hospitales Clínico San Carlos y 12 de Octubre. Asimismo, se incorporaría la posibilidad de hacer operaciones de traumatología.
Según la Consejería de Sanidad y Consumo, el texto de este nuevo convenio de colaboración es definitivo y había sido cerrado por ambas partes. De hecho, ya ha sido aprobado por el Consejo de Gobierno de la Comunidad de Madrid y el titular de dicho departamento, Manuel Lamela, ha remitido cartas a domicilio informando de que el convenio de colaboración se va a "suscribir en próximas fechas" así como de la inversión que el mismo supondrá para la Comunidad de Madrid.
"El convenio establece que más de 90.000 vecinos de los distrito de Carabanchel y Latina, entre los que se encuentra usted, tendrán la posibilidad de usar los servicios de urgencias del Hospital Central de la Defensa Gómez Ulla como centro de referencia para recibir este tipo de asistencia sanitaria", reza la misiva firmada por el consejero de Sanidad y Consumo.
"DOS CUESTIONES ESENCIALES" PARA DEFENSA
Sin embargo, el pasado 9 de enero la subsecretaria de Defensa, Soledad López Fernández, remitió una carta a Lamela en el que solicitaba completar el acuerdo con dos "cuestiones esenciales: la inclusión del Gómez Ulla en el mapa sanitario de la Comunidad de Madrid y concretar la adscripción de pacientes para su atención integral, tanto para definir el momento en que será efectivo así como la población que se verá asistida por el hospital".
En su misiva de respuesta a la subsecretaria de Defensa, fechada el 16 de enero, el consejero de Sanidad y Consumo muestra su "sorpresa" por las dos nuevas condiciones planteadas, máxime cuando el Ministerio no hizo alegaciones a la nueva zonificación sanitaria de la Comunidad de Madrid durante los tres meses que estuvo en periodo de información pública.
En todo caso, Lamela se muestra abierto a incluir en el texto ya cerrado "una cláusula adicional con el compromiso" de ambas partes de "revisarlo en el segundo semestre de este año y alcanzar una posible concertación más amplia", una modificación que, no obstante, "deberá ser compatible" con el proyecto de construcción de un hospital público en los terrenos de la antigua cárcel de Carabanchel que Esperanza Aguirre se propone incluir en el programa electoral de mayo de 2007.
Mientras, Defensa alega que la comunidad autónoma "no ha contestado" a sus peticiones, pero se muestra "abierto a mantener cuantas reuniones sean necesarias para cerrar el convenio", ya que tiene "la voluntad absoluta de beneficiar y dotar de asistencia a los ciudadanos madrileños y, en especial, a los de los barrios de Aluche y Vistalegre", dijo a Europa Press un portavoz del Ministerio.
Actualmente, el hospital militar Gómez Ulla tiene en funcionamiento 500 camas de las que entre 100 y 110 que están puestas a disposición de pacientes derivados de la sanidad pública madrileña, apuntó a Europa Press el secretario general de la sección sindical de UGT en el Ministerio de Defensa, Alfonso Castillo.
