MADRID 23 Nov. (EUROPA PRESS) -
El Congreso ya ha cursado unas 1.500 invitaciones a la recepción que organizará el próximo 6 de diciembre con motivo del Día de la Constitución, aunque los nuevos parlamentarios elegidos en las elecciones del pasado domingo podrán sumarse a la celebración si lo desean, pese a que no tomarán posesión de sus actas hasta el 13 de diciembre, cuando se constituyan las nuevas Cámaras.
Así lo ha explicado este miércoles el presidente de la Diputación Permanente del Congreso, José Bono, quien aprovechará ese acto para pronunciar su discurso de despedida tras más de tres años y medio al frente de la Cámara Baja.
"Son 1.500 las personas invitadas, normalmente no se cabe y no he pensado en incrementar mucho más el número, pero es lógico que si un diputado electo desea venir, será recibido con sumo gusto", ha explicado Bono.
Según han informado a Europa Press fuentes parlamentarias, en esta ocasión, dado que las Cortes todavía estarán disueltas el 6 de diciembre, el Congreso ha decidido reajustar los actos del Día de la Constitución.
NO HABRÁ LECTURA DE LA CONSTITUCIÓN
Así, aunque tendrán lugar la recepción y las tradicionales Jornadas de Puertas Abiertas (fijadas para el 2 y el 3 de diciembre), se ha renunciado a la lectura de la Carta Magna en el hemiciclo por parte de estudiantes y famosos.
La idea de aprovechar los primeros días de diciembre para que jóvenes y personalidades del mundo del deporte, el espectáculo y la televisión leyeran de forma íntegra e ininterrumpida los 168 artículos de la 'ley de leyes' surgió en 2008, año en el que José Bono accedió a la Presidencia del Congreso.
Sin embargo, discrepancias entre los grupos parlamentarios sobre la lista de invitados llevaron a Bono a suspender la presencia de famosos y sólo acudieron los escolares. El formato completo se estrenó en 2009 y se repitió en 2010.
ESCAPARATE PARA PROTESTAR
Este evento ha sido aprovechado por algunos de sus protagonistas para expresar sus propias opiniones o protestas. Así, en la primera edición uno de los estudiantes que subió a la tribuna de oradores, alumno de un colegio católico madrileño, cargó contra los sindicatos, a los que acusó de "bailar el agua" al presidente del Gobierno por no convocar una huelga por la crisis y otro optó por dedicar unas palabras a todos aquellos españoles que, como su abuelo, "tuvieron que abandonar España por circunstancias políticas o económicas".
Un año después, un grupo de bomberos protestó ante la sede parlamentaria por la falta de efectivos en Madrid y los actores Imanol Arias y Fernando Tejero, tras participar en la lectura, expresaron su apoyo a la causa del Sáhara Occidental y criticaron la detención de su compañero Guillermo Toledo y de los otros cinco activistas saharauis que días antes habían sido expulsados de la tribuna de invitados del Congreso y trasladados a una comisaría en furgón policial por protestar en el hemiciclo contra la actuación del Gobierno en el conflicto de Sáhara.