El objetivo final es que la UNESCO la declare como Patrimonio de la Humanidad
MADRID, 8 Abr. (EUROPA PRESS) -
El Consejo de Gobierno de la Comunidad aprobó hoy incoar expediente para declarar Bien de Interés Cultural (BIC) la fiesta de los toros para proteger su valor "social y ecológico", según informó en rueda de prensa el vicepresidente y portavoz regional, Ignacio González.
El 'número dos' del Ejecutivo que preside Esperanza Aguirre aseguró que esta decisión "no va contra nadie", sino que está a favor de la defensa de la fiesta de los toros, "una de las más arraigadas de la tradición española y mediterránea", y reconoce normativamente "su importancia patrimonial".
González explicó que con esta declaración se potenciará el estudio y la conservación de la tauromaquia y destacó que la aprobación de esta medida tendrá efectos de protección de acuerdo con lo establecido en el artículo 9.3 de la Ley de Protección del Patrimonio.
"Por tanto, esta decisión está tomada en defensa de la relevancia social, económica y artística del toreo y no contra nadie, pero es también una respuesta enérgica que permite resaltar la importancia de esta Fiesta frente a quienes desconocen su origen, el sentido de la lidia, la genética del toro de lidia, el entorno ecológico en el que desarrolla su crianza y las grandes ventajas económicas que su existencia depara a la economía madrileña", resaltó González.
Según explicó, desde la incoación del expediente la tauromaquia obtiene protección y se abre un proceso de tramitación hasta la declaración definitiva por parte del Consejo de Gobierno en un plazo máximo de 15 meses, tras el proceso de información pública y consultas.
COMPENDIO DE LAS BELLAS ARTES
Asimismo, el vicepresidente destacó que la decisión de declarar la fiesta de los toros como Bien de Interés Cultural está fundada en la creencia de que el toreo es un compendio de las Bellas Artes, inserto en la memoria y conciencia colectiva como pueblo, siendo "un referente singular y privilegiado" del patrimonio cultural.
Por estos motivos, según explicó González, la Comunidad entiende que procede proclamar que los toros y la celebración popular del toreo son un bien cultural y establecer como objetivo deseable que por parte de una organización supranacional como la UNESCO, encargada de velar por la preservación espiritual y material de bienes, ya sean obra del hombre o de la naturaleza, se proceda a su declaración como Patrimonio de la Humanidad.
Además, González recordó que el Ejecutivo regional, tras la decisión adoptada en el Consejo de Gobierno del pasado 4 de marzo, declaró BIC los toros haciendo uso de la Ley de Patrimonio Histórico de la Comunidad, con la que se da respuesta a la demanda de "amparo y respaldo" planteada desde distintos sectores del mundo del toro. Desde ese día, la Dirección General de Patrimonio de la Comunidad ha preparado el expediente de incoación, que mañana se publicará en el Boletín Oficial de la Comunidad de Madrid (BOCM).
El vicepresidente regional dijo que declarar BIC la tauromaquia es una decisión consecuente con la que la Ley del Gobierno de 1996 de conceder la Medalla de Oro de las Bellas Artes a los profesionales de la tauromaquia.
Además, recordó que este procedimiento de declaración también es coherente con la decisión que la Comunidad de Madrid tomó en julio de 1994 de declarar la plaza de toros de Las Ventas como Bien de Interés Cultural.
LA REGIÓN CON MÁS ESPECTÁCULOS TAURINOS
El también presidente del Consejo taurino de la Comunidad desgranó el informe de la Dirección General de Patrimonio con el que se acredita el arraigo histórico, popular, ganadero, económico y ecológico de la fiesta de los toros con los madrileños, razones por la que se procede a su declaración BIC.
Con esta actuación, el Ejecutivo regional pretende garantizar el disfrute y fomento de esta fiesta entre los madrileños. Así, González indicó que Madrid es la región que organiza mayor número de espectáculos taurinos de España, concentrando el 16 por ciento de ellos.
En esta línea, también apuntó que la cultura popular de Madrid se ha forjado con el toro y en los pueblos. Por ellos, desde el siglo XV se siguen celebrando, como antaño, ritos y fiestas nacidas de la atracción por este animal.
De hecho, en algunas localidades como Buitrago de Lozoya o el Molar el toro aparece representado en su escudo, e incluso en Buitrago se celebraron fiestas en tiempos de Juan II en el patio de armas de su alcázar en cuyo interior aun se conserva la estructura de lo que fue una primitiva plaza de toros. En Chinchón en 1502 se celebraban otros juegos de toros en honor de la visita a la ciudad de Felipe el Hermoso.
VALOR ECONÓMICO Y ECOLÓGICO
El portavoz del Gobierno regional también habló de la gran tradición madrileña en la crianza del toro de lidia, puesto que en las dehesas de la región pastan en la actualidad 90 ganaderías de la especie bovina raza lidia, que representan el 8,5 por ciento del total de explotaciones de este tipo a nivel nacional y que cuentan con un censo de 9.500 reproductoras.
Estas ganaderías se distribuyen fundamentalmente por la Sierra Oeste, la Cuenca del Guadarrama y la Cuenca Alta del Manzanares. Los municipios con mayor número de explotaciones son Colmenar Viejo, El Escorial, Guadalix de la Sierra, Aranjuez y Soto del Real, ocupando una extensión superior a 14.000 hectáreas, que representan más del 6 por ciento de las explotaciones de ganado vacuno en la Comunidad de Madrid.
Para el Ejecutivo regional, la ganadería brava en la región también desempeña un papel fundamental en la conservación y mantenimiento de los recursos naturales y del medio ambiente. El sistema de explotación y manejo de las reses bravas, así como todas las mejoras realizadas en los últimos años en las fincas de ganado bovino de lidia, favorecen la conservación del medio ambiente, la de la lora y de la fauna y la supervivencia de especies protegidas.
Según explicó la Comunidad, el ganado de lidia, que es el mejor adaptado a la dehesa y sus condiciones de cría en grandes fincas, el espacio por cabeza, la movilidad que le da su menor tamaño con respecto a otras razas bovinas, y su crecimiento en libertad con mínima presencia humana, le han hecho "inherente" al ecosistema de la dehesa madrileña.
Junto a la protección de estos valores, con la aprobación de la Declaración de Bien de Interés Cultural se impulsará el estudio y la investigación de la tauromaquia y se preservará e incentivará la documentación histórica, ya sea en sus manifestaciones escritas, filmadas, esculpidas, pintadas o expresadas en cualquiera de los soportes de la imagen y el sonido.
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