La crisis y el temporal disuaden a los compradores madrileños el primer fin de semana de rebajas, según Cecoma

Actualizado: lunes, 12 enero 2009 19:38

MADRID, 12 Ene. (EUROPA PRESS) -

La crisis económica que afecta al país y el temporal de nieve que pasó por la región el pasado viernes han provocado que los compradores madrileños se hayan quedado en casa en el primer fin de semana de las rebajas, lo que ha tenido "consecuencias fatales" para el comercio minorista que ha visto como las ventas han sufrido un un pronunciado descenso respecto al mismo período de 2008.

Según ha detectado la Confederación de Empresarios de Comercio Minorista, Autónomos y de Servicios de la Comunidad de Madrid (CECOMA), las adversas condiciones meteorológicas se han unido a la crisis económica, una circunstancia que ha provocado un frenazo en las compras "para perjuicio de los comerciantes, quienes aún confían en recuperar durante el periodo de rebajas parte de la facturación que se perdió en el segundo semestre de 2008".

Sin embargo, muchos establecimientos han optado por ofrecer, desde el primer día, descuentos que superan el 50 por ciento y, en ocasiones, hasta el 70 por ciento del precio original en artículos puntuales, para atraer a los compradores.

Como dato positivo, muchos madrileños están aprovechando estos descuentos para hacerse con equipamiento para combatir la ola de frío, por lo que algunos establecimientos del sector textil y del calzado están logrando liquidar las prendas invernales que tenían en stock, aunque a un precio muy inferior al marcado a principio de temporada.

CAMBIO EN EL PERFIL DE COMPRA

Por otra parte, Cecoma alertó de un cambio en el perfil de compra de los madrileños, motivado por la crisis económica. Así, en lugar de las compras compulsivas que se han observado otros años, en 2009 se están realizando adquisiciones más selectivas y pensadas, debido a la falta de confianza en el futuro que se percibe entre los consumidores.

Cecoma espera que el nivel de ventas mejore en los próximos días para que los comerciantes madrileños tengan la oportunidad de recuperar, al menos, parte de las pérdidas que han venido arrastrando durante el año.