Dancausa viaja mañana a Marruecos para conocer un programa dedicado a prevenir la migración irregular

MADRID 5 Feb. (EUROPA PRESS) -

La delegada de Familia y Asuntos Sociales, Concepción Dancausa, viajará mañana a Tánger, en Marruecos, para conocer in situ un nuevo programa dedicado a prevenir la migración irregular, y aprovechará también para visitar el Centro Social de menores Assadaka y dos centros dedicados a la formación e inserción social de las mujeres.

Asimismo, la concejala supervisará los proyectos de ayuda en el país vecino que están sostenidos por el Ayuntamiento de Madrid, que ha invertido más de 6 millones de euros en los últimos doce años, y cuyos destinatarios son principalmente niños y mujeres.

La visita se prolongará hasta el viernes, tiempo durante el que Dancausa visitará Tetuán y Tánger, dos zonas que, junto con Alhucemas, concentran casi todas las actuaciones del Consistorio de la capital.

Así, Dancausa recorrerá cuatro centros neurálgicos en su política de ayuda social al desarrollo. Uno de ellos, el Centro Social Assadaka, una residencia de menores en situación de abandono, está dedicado entre otros objetivos a la formación profesional. La inversión en el centro, cofinanciado con la Administración marroquí, supera los dos millones de euros.

Por su parte, el Proyecto de Inserción Socio-productiva de la Mujer Rural Tetuaní mediante el apoyo a la educación y a la formación profesional, llevado a cabo por la Asociación Marroquí para la Promoción de la Mujer Rural, ha requerido una financiación superior a los 400.000 euros.

Otro de los proyectos es el de Formación e integración socio-económica de mujeres jóvenes en situación de riesgo y sin escolarizar, cofinanciado por CIDEAL, que pretende proporcionar formación profesional y prevención sanitaria.

Durante su estancia Dancausa conocerá también cómo va el desarrollo del proyecto de Prevención de la Migración Irregular desde Marruecos a España y las violaciones de Derechos Humanos de los emigrantes marroquíes. Se trata de una iniciativa aprobada en la convocatoria de Codesarrollo de 2007, por un importe de más de 250.000 euros.

DESTINO PRIORITARIO

Según datos municipales, Madrid concentra en Marruecos el 8 por ciento del presupuesto dedicado a cooperación al desarrollo. La proximidad geográfica ha favorecido la presencia de inmigrantes en la capital, y la especial vulnerabilidad de los menores y mujeres a las condiciones económicas y sociales de su país de origen propicia que los gobernantes locales madrileños mantengan programas de ayuda prioritaria con Marruecos.

Estas ayudas municipales pretenden concentrase fundamentalmente en las zonas rurales, donde las condiciones de vida son aún más duras de las ya de por sí adversas que sufre la población marroquí. Según datos publicados en un informe de Naciones Unidas del año 2005, actualmente casi la cuarta parte de los 32 millones de marroquíes es vulnerable económicamente.

Mientras la pobreza absoluta afecta al 7,7 por ciento de la población (246.00 personas), esta circunstancia es más significativa en el medio rural donde la cobertura médica escasamente cubre al 2 por ciento de la población.

La educación es gratuita y obligatoria hasta los quince años. Sin embargo, se estima que cerca de tres millones de niños y, mayoritariamente, niñas que viven en zonas rurales no van al colegio en todo el país. Así, en general el analfabetismo afecta a más de la mitad de la población, si bien las mujeres se enfrentan un nivel superior al 62 por ciento.

La situación que determina la migración de menores es uno de los problemas de primer orden para las estrategias de cooperación del Ayuntamiento de Madrid en el país norteafricano ya que los menores se ven a veces involucrados en prácticas delictivas como el contrabando de drogas, el tráfico ilegal de emigrantes y la explotación sexual infantil para posibilitar su ingreso en España.

Sin embargo, la inmensa mayoría de las repatriaciones y reintegraciones familiares de menores suele acabar en fracaso, y generalmente los menores buscan vías para regresar a España.