MADRID, 3 Jun. (EUROPA PRESS) -
Decenas de personas han participado este domingo en una 'cacerolada' en el barrio de Lavapiés para reclamar por el "derecho humano a la vivienda digna" y que todas las viviendas en poder de Bankia se conviertan en un parque de vivienda en régimen de alquiler social.
Los participantes han portado pancartas pididendo "responsabilidades penales" para los causantes de la situación de Bankia, y con pitidos han criticado la gestión de las entidades bancarias y la "ironía" con la que se publicitan las mismas para dar créditos a los ciudadanos cuando recaen "sobre las espaldas" de los mismos "el peso del rescate de la pésima gestión y el gran expolio perpetrado por sus directivos y consejos de administración".
En un comunicado, han destacado que Bankia "expulsa a diario de sus casas a decenas personas que caen por la pendiente de la precariedad, encadenadas a trabajos basura (o aun peores, de semi-esclavitud) o viéndose expulsadas del mercado laboral para que finalmente se vean expulsadas brutalmente a la calle con sus cosas o sin ellas".
Según han señalado, la entidad "persigue" a estas personas reclamando "deudas impagables e injustas (puesto que igualan o incluso exceden los préstamos que llevaban años devolviendo)" y que ven "su futuro destruido". "Si no alcanzaban a pagar la hipoteca, cómo podrán pagar además un alquiler", se han preguntado.
"Mientras gran parte de la ciudadanía se debate entre estas y otras preguntas y lucha por sobrevivir día a día, Bankia retiene todas las viviendas vacías en su posesión ilegítima y continúa echando a familias a la calle", han lamentado, al tiempo que han criticado que la situación no cambia no vaya a ser "que la gente consiga casas baratas, o gratuitamente, y descienda el precio del inmueble en el mercado".
"Esto, sin duda, impediría la especulación futura y sería un desastre para quien pretende lucrarse a costa del derecho a techo", han indicado los manifestantes, quien han considerado que hay que empezar "a llamar a las cosas por su nombre". "Estos individuos son los verdaderos delincuentes y no nosotros. Son un peligro social", han añadido.
