Decenas de personas vuelven a concentrarse en la plaza de Chueca para protestar contra la prohibición de los conciertos

MADRID 14 Jun. (EUROPA PRESS) -

Decenas de personas se han vuelto a concentrar este martes en la plaza de Chueca para protestar contra la prohibición del Ayuntamiento de Madrid de que se realicen actividades musicales en este céntrico lugar durante las fiestas del Orgullo Gay, que se celebrarán del 29 de junio al 3 de julio.

Tras la 'cacerolada' convocada este lunes, que concluyó con un centenar de manifestantes protestando ante la casa del alcalde Alberto Ruiz-Gallardón, decenas de personas han vuelto a ser convocadas por un movimiento que se hace llamar 'Chueca se mueve' y que, a través de su nueva página web y su perfil en las redes sociales, ha convocado una nueva protesta.

Así, con el hashtag #caceroladachueca se ha convocado a los madrileños a protestar "contra el sabotaje del orgullo LGTB por parte del Ayuntamiento de Madrid y la A.V.Chueca", la asociación vecinal del barrio, que amenazó con denunciar al Ejecutivo local si permitía límites sonoros superiores a los que permite la normativa.

Sin embargo, según iban informando los manifestantes a través de Twitter la presencia en el día de hoy ha sido "mucho menor" que este lunes, y lo que sí se notaba era el incremento de "la presencia policial". Aun así, algunos animan a hacerlo "todos los días hasta que ceda el Ayuntamiento homófobo de Gallardón y Botella".

CHUECA SE MUEVE

En la declaración de intenciones que han colgado en su página web, el grupo 'Chueca se mueve' asegura que "el Ayuntamiento de Madrid ha emprendido una campaña de acoso y derribo en contra de las fiestas del Orgullo Gay" y culpan directamente a la delegada de Medio Ambiente, Ana Botella, quien a su juicio "ha puesto toda clase de impedimentos para que se celebren las tradicionales fiestas de Chueca en el barrio".

"Si el año pasado ya le asestó un duro golpe eliminando las barras de bebidas, este año pretende darle el golpe de gracia prohibiendo 'cualquier actividad sonora en el barrio', lo que quiere decir que, además de prohibir los puestos de bebidas, ahora quiere quitarnos el escenario más emblemático de todos y 'desnaturalizar' las fiestas que todos amamos. El año pasado, como recordaréis, se cargaron el escenario de Vázquez de Mella y este año, para evitar la tentación de reclamarlo, han permitido que se instale una macro terraza", critican.

Además, recuerdan que estas celebraciones "atraen a cientos de miles de turistas" y suponen una inyección de unos 100 millones de euros de ingresos, además de aportar a Madrid una imagen de ciudad "ejemplo de diversidad, tolerancia y crecimiento económico", razón por la que el MADO "se ha convertido en la envidia de todas las ciudades del mundo".

Asimismo, alegan que cualquier otra fiesta popular del país --como las Fallas, los San Fermines o la Tomatina-- también implican "inconvenientes" como el ruido y la suciedad" y, sin embargo, los municipios los promueven e incluso se declaran Fiestas de Interés Turístico Internacional.

Así, concluyen reclamando que no se aplique la Ordenanza municipal del Ruido, que se reconozca el "carácter excepcional" de estas fiestas de barrio y que "se sigan celebrando en Chueca y no se discrimine ninguno de los escenarios tradicionales".

Las asociaciones organizadoras del MADO (Aegal, Cogam y FELGTB) han dejado claro estos días que no están detrás de estas convocatorias y han condenado las actitudes mostradas anoche por los manifestantes que increparon a Gallardón. Además, han reiterado que su intención es agotar las vías de diálogo para lograr un acuerdo con el Consistorio.