MADRID 10 May. (EUROPA PRESS) -
Delegados de UGT en Clesa, empresa que forma parte del conglomerado Nueva Rumasa, han impedido esta mañana la entrada de un camión cisterna al interior del recinto industrial de la compañía en Herrera Oria.
Según han informado a Europa Press desde la central sindical de CC.OO, la presencia de estos delegados ha hecho imposible la entrada del camión, lo que ha propiciado que la dirección de la empresa haya llamado a la Policía para que se hiciera cargo de la situación.
Al lugar se han presentado seis agentes de Policía Nacional. Sin embargo, desde la Jefatura Superior de Policía se ha informado que no se ha producido ningún incidente. En la puerta de la empresa también estaban representantes de la dirección, así como representantes de los sindicatos presentes en el Comité de Empresa UGT, CC.OO y CTI.
El camión contenía 9.000 litros de amoníaco, que se utiliza para la conservación y el mantenimiento del frío en las cámaras de la fábrica, dedicada a la producción de productos lácteos.
Actualmente, Clesa se encuentra inmersa en un concurso de acreedores que en un primer momento fue llevado a Pontevedra para pasar posteriormente, tras ser solicitado por los sindicatos, a Madrid.
Según han manifestado desde CC.OO., la jueza instructora del caso en Galicia había dado órdenes a las compañías de luz proveedoras de Clesa que no cortaran luz aún existiendo impago por parte de la empresa de Nueva Rumasa.
Sin embargo, según estimaciones del sindicato, el juez que lleva el concurso en su paso a Madrid podría haber dado autorización a las empresas eléctricas para que corten el suministro de luz. Con ello, dicen, existe el riesgo de que se produzca una fuga de amoníaco en la fábrica.
Esta fuga afectaría al hospital Ramón y Cajal, muy próximo a la fábrica de Clesa, y a los edificios de viviendas y oficinas situadas a escasos diez metros de la fachada de la instalación.