MADRID 11 Jul. (EUROPA PRESS) -
La edil socialista portavoz en el distrito de Usera, Ana de Sande, denunció hoy que el Gobierno regional construirá un colegio concertado en Usera, en vez de un centro de salud y una residencia para mayores, tal y como se había comprometido, informó hoy el PSOE.
La Comunidad tenía previsto y prometido a los vecinos de Orcasitas, un Centro de Salud y una Residencia para Mayores en un terreno de 20.000 metros cuadrados. Sin embargo, el Ejecutivo Regional ha cedido esta parcela a una empresa privada que está construyendo un colegio que, según la edil, "ya nace concertado y bendecido".
La escuela tendrá ideología ultraconservadora, basada en el fomento de "los valores cristianos" y como consecuencia aboga por separar en las aulas a los niños de las niñas. "No creemos que esta discriminación por sexo deba financiarse con dinero público", advirtió De Sande.
La edil explicó que "en el colegio aún no se han iniciado las obras y, aunque dicen que contarán con unas completas instalaciones que incluyen polideportivo y las más innovadoras tecnologías, lo cierto es que al inicio del próximo curso sólo tendrá barracones".
La empresa que se ha hecho cargo de la gestión del Centro denomina a estos espacios "módulos prefabricados", pero para la edil de PSOE "eso es sólo un eufemismo que pretende disfrazar la auténtica realidad: aunque el PP lo niegue, hay escolares en nuestra ciudad que se ven obligados a recibir clases en barracones".
Aunque el colegio al que nos venimos refiriendo esté en obras y aunque esté claro que en septiembre allí sólo habrá "prefabricados", la comisión de escolarización del distrito de Usera deriva a este lugar solicitudes de plazas de alumnos y alumnas, aunque sus familias no hayan pedido un centro concertado. "Se concierta con un colegio que aún no existe y se matricula en él a los niños y niñas que solicitan plaza en el distrito", declara perpleja Ana de Sande.
Además, en los impresos de matrícula que deben rellenarse tiene que constar el estado civil de los padres y el nombre de la empresa donde trabajan.
"Las familias han de aceptar dar esos datos no se sabe para qué fin", denuncia la concejala socialista. Además, las familias tienen que comprar obligatoriamente una agenda escolar, abonar 100 euros por la matriculación, otro pago no especificado para dotar de una biblioteca de 25 libros a cada aula del centro y 150 euros mensuales para "servicios complementarios". "El negocio es redondo y un montaje de los que opinan que la Educación no es un derecho sino una mercancía", concluye De Sande.