MADRID, 28 Mar. (EUROPA PRESS) -
La Guardia Civil detuvo la pasada semana a dos personas de origen polaco, A.Z.K., de 40 años, y G.G., de 25, que mantenían trabajando irregularmente a cinco trabajadores en Cervera de Buitrago, por lo que han sido acusados de un delito contra los derechos de los trabajadores, tráfico de mano de obra, coacciones, detención ilegal, amenazas y lesiones a otros cinco compatriotas.
Según informó hoy la Benemérita, las investigaciones comenzaron la semana pasada, cuando la Guardia Civil de Buitrago de Lozoya conoció la situación en la que estaba viviendo una persona que, según les relató, llegó a España con un compatriota que le ofreció trabajo en su empresa, dedicada a la construcción.
Ya en España el jefe le obligó a recluirse junto a otros compatriotas en una casa ubicada en la localidad. Esta misma persona relató a los agentes que los trabajadores recibían palizas de forma periódica, ya que el jefe elegía a uno de los trabajadores al azar y le propinaba palizas, amenazándole después con partirles las piernas si alguno abandonaba la obra.
De esta forma, se puso en marcha un dispositivo para localizar al responsable de la empresa. Las investigaciones revelaron que en total eran cinco los trabajadores que se encontraban en esta situación. Todos ellos vivían en una casa y por la mañana recibían una ración de comida y tabaco, con la que tenían que subsistir toda la jornada laboral, la cual en muchas ocasiones superaba las 16 horas.
Asimismo se descubría que el empresario contaba con la colaboración de otro compatriota, que era el encargado de vigilar que los empleados no tuvieran relación con otras personas y que realizaran el trabajo. A finales de la pasada semana se consiguió detener a A. Z.K., de 40 años de edad, responsable de esta trama, y su colaborador G.G., de 25 años.
