MADRID, 16 Abr. (EUROPA PRESS) -
Un total de diez accidentes implicaron a ciclistas durante el año 2010, nueve de los cuales fueron graves o muy graves, dejando además una víctima mortal, según los datos puestos de manifiesto este sábado por el Gobierno regional.
Tres de los accidentes se debieron a caídas de los ciclistas en áreas de montaña y el resto, los otros seis, contaron con implicación de vehículos.
La Comunidad de Madrid ha recordado que, con la llegada del buen tiempo, se incrementa el número de personas que cogen la bicicleta. De ahí que el Centro de Emergencias 112, dependiente de la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior, haya aprovechado para recomendar a los ciclistas que extremen las precauciones al ser especialmente vulnerables a accidentes suelen con graves consecuencias e incluso mortales.
Así, es importante que los ciclistas circulen siempre por los carriles bici, por el arcén o por la zona más próxima al mismo. En la medida de lo posible, es preferible hacerlo en fila, porque así se reduce el grado de exposición ante los vehículos.
El casco debe de ser siempre un elemento de seguridad imprescindible, puesto que la cabeza es una de las zonas más proclives a sufrir golpes en una posible caída y el impacto en esta zona sin ninguna protección puede multiplicar el riesgo de lesiones importantes. Por eso es aconsejable también que el ciclista lo lleve convenientemente abrochado. En caso contrario, se corre el peligro de que el casco salga despedido.
Como medida de seguridad adicional es aconsejable que el ciclista lleve algún elemento reflectante que sirva para hacerlo aún más visible. Por tanto, una cinta reflectante adecuadamente sujeta en los brazos puede ser de gran ayuda, así como el uso de otro tipo de reflectantes o incluso pequeñas linternas que se pueden incorporar a la bicicleta.
Además, desde el Centro de Emergencias Comunidad de Madrid 112 se recomienda a los ciclistas que señalicen adecuadamente las maniobras que van a realizar, y que lo hagan con la antelación suficiente.
Por su parte, los conductores deben respetar siempre una distancia de seguridad con respecto a los ciclistas que, en el caso de los adelantamientos, debe ser de un metro y medio. Hay que tener en cuenta que simplemente el golpe de viento que provoca el vehículo puede hacer al ciclista perder el control de la bicicleta y caer.
Por ello, es de suma importancia no realizar el adelantamiento hasta estar seguro de que se dan las condiciones de seguridad necesarias. El conductor debe circular pacientemente detrás del ciclista o ciclistas hasta que pueda realizar la maniobra con plenas garantías.
