Se disparan las acciones de las AMPAS para intercambio de libros de texto

MADRID 23 Sep. (EUROPA PRESS) -

La crisis económica y la eliminación de las becas de los libros de texto, entre otras cosas, han desencadenado multitud de acciones por parte de las asociaciones de padres y madres de los centros educativos madrileños relacionados con el intercambio y préstamo del material escolar.

Así lo ha explicado a Europa Press el presidente de la Federación de AMPAS (FAPA) de la Comunidad Francisco Giner de los Ríos, José Luis Pazos, quien ha señalado que aunque hay asociaciones de padres que llevan tiempo haciéndolo, este curso "es muy difícil hallar alguna AMPA que no haya realizado alguna acción".

Desde facilitar el intercambio de libros a hacer cooperativas, pasando por poner en común fondos para la compra de los mismos son algunas de las acciones que han emprendido los padres para solucionar la problemática con la que se han encontrado este curso a la hora de adquirir el material escolar.

Aunque la Comunidad de Madrid ha enviado fondos a los centros para ir creando sistemas de préstamo de libros propios, Pazos ha asegurado que el dinero que se está aportando para el mismo es el "equivalente a que se necesiten 40 años para atender a todo el alumnado del centro".

Según sus cálculos, la aportación asignada por la Administración para este curso con este fin corresponde al 10 por ciento de lo que se entregaba antes con las becas de libros de texto y solo va a llegar a entre un 4 y un 5 por ciento de las familias que tiene escolarizados a sus hijos en el colegio.

Además de esta circunstancia, Pazos ha explicado que como por regla general los libros cambian cada cuatro años "es materialmente imposible" que los centros escolares creen un fondo completo de libros de texto para prestarlos.

"Podemos entender que haya materias que incorporen conocimientos porque la ciencia avanza, pero el descubrimiento de América no cambia de fecha y los Reyes Católicos siguen siendo los mismos año tras año", ha sostenido a este respecto Pazos, que ha criticado que los libros cambien con la frecuencia que lo hacen.